El Bic Cristal de toda la vida, convertido en bolígrafo de acero en los nuevos Bic Cristal ReNew



El Bic Cristal es un modelo tan famoso y archiconocido que Bic ha registrado hasta su nombre, es decir, la palabra "Cristal". Es un bolígrafo muy reconocible y que seguramente habrás usado al menos en algún momento de tu vida.

Tiene muchas ventajas: su diseño de cuerpo hexagonal (que han tratado de imitar un montón de marcas) hace que el bolígrafo, aunque lo dejes sobre cuadernos de apuntes o libros de cualquiera manera o posición, no se vaya rodando y se caiga al suelo. Su tinta es una de las más visibles e intensas, tanto en el azul como en los rojos, y tiene un trazo medio de un milímetro, también muy útil para la mayoría de escolares y usuarios. Esa tinta no es tan deslizante como las de gel, es cierto, pero a su favor nos ofrece un trazo que, al ser más lento, logra que podamos hacer sutiles "correcciones" sobre la marcha, cambios de curvatura o de formas de las letras, lo cual agradecerás si, como un servidor, escribes fatal.

Presentación de los bolígrafos ecológicos Tratto 1Uno Green Plastic



Tenía muchas ganas de probar los bolígrafos Tratto 1Uno, de la italiana Fila, y si además era su nueva variante ecológica Green Plastic, hecha -por si fuera poco- en Italia, muchísimo mejor. Y es que escuchamos mucho sobre plástico reciclable, biológico, ecológico... Pero en este caso la opción que han elegido en Tratto me parece todo un acierto, porque el plástico de estos bolígrafos se ha obtenido de otros plásticos que han sido reciclados. Es decir, con ellos se aprovechan otros residuos que, de otra forma, habrían acabado en los vertederos (o aún peor: en lugares que podrían dañar más los ecosistemas).

Los nuevos 1Uno Green Plastic de Tratto proceden de plástico que se ha reciclado, partiendo de deshechos industriales, así como de restos de residuos y deshechos que se ha recuperado sin someterlo a ningún otro tratamiento. Es decir, que el bolígrafo que estamos utilizando tiene plástico que no ha sido producido para ese bolígrafo, sino para otros usos, o dicho de otra manera: estamos reutilizando ese plástico.

Cómo hacer que la gasolina de tu encendedor dure más



Con los tiempos que corren y lo que está pasando con la energía, no está la cosa para desperdiciar combustible, precisamente. Así que cualquier truco que nos ayude a ahorrar será sin duda una buenísima noticia. Este es, de entre todos los que conozco respecto a los encendedores de gasolina, el que mejor he notado que funciona (lo he comprobado por mí mismo), y el de más fácil aplicación -en cierta forma, al menos-, ya que no debemos modificar el encendedor para nada.

Y es que uno de los defectos que más nos trae de cabeza a los usuarios de encendedores de nafta o de gasolina, es la poca duración de las recargas. Teniendo en cuenta que la latita de gasolina de tan sólo 125 ml. nos sale a 3 euros (a unos 6 si la adquirimos online), es fácil suponer que, si usamos el encendedor habitualmente, en un año habremos pagado de sobra el encendedor a base de gasolina.

Por todo ello es esencial que vigilemos muy mucho uno de los elementos que más producen ese gasto: su evaporación.

Perforette, las perforadoras de hojas "de toda la vida"



Guardo con cariño mi primera Perforette. Es un tipo de máquina simple, sencilla, fácil de usar y práctica, que siempre me gustó. La tengo conmigo desde principios de los ochenta, y por su estado puede percibirse claramente todas las penurias por las que ha pasado. Pensé que estas cosas ya no se fabricaban, y por eso la conservaba conmigo con gran estima. Sin embargo, mientras estaba adquiriendo unos cuadernos me encontré con una moderna Perforette, me llamó tanto que no me pude resistir a adquirirla y, además, en los colores más parecidos -de los muchos en las que se pueden encontrar ahora- al modelo que yo tenía aunque, en este caso, la nueva Perforette es bastante más infantil en sus tonos, mientras que antaño ya veis que tenía unos tonos de color mucho mejor combinados.

Por supuesto no recuerdo cuánto me costó a mí la Perforette por aquellos años, aunque las nuevas no son precisamente baratas, ya que tienes que pagar por una casi 4 € (3,99 €), que son, para que nos hagamos una idea, nada menos que 664 pts. Y ni qué decir tiene que ni por asomo habría pagado a primeros de los años ochenta casi mil pesetas por un artilugio semejante.

El método de enseñanza fotosilábico de Paláu



Una orden del Ministerio de Educación y Ciencia de 1954 autorizaba el uso del método Paláu como aprendizaje a la lectura. Ideada por el polifacético Antonio Paláu Fernández, fallecido a principios de siglo (La Bañeza, León, 1914 - 2001), la cartilla Paláu (y su método correspondiente) servía para aprender a leer a los niños mediante un método sencillo de imágenes acompañadas de dibujos que los pequeños podían relacionar, llamado "método fotosilábico".

Paláu fue un escritor, escultor, pedagogo y ensayista, además de maestro de escuela nacional, doctorado en derecho, y pintor. Antes de su famoso método, Paláu ya había publicado obras como "Espíritu y técnica del color y la forma" (1950), o "Guía monumental y del tursmo de Asturias" (1951). Sin embargo, sería conocido por su método que se propagaría a todas las escuelas públicas dentro de la campaña contra el analfabetismo en España, que llevaría a cabo el Ministerio de Educación.

Veo a gente muy emocionada



Veo a gente muy emocionada porque no tiene la guerra a las puertas de su casa. Gente que se pega al televisor como si vieran una entretenida película de acción, e incluso se dedican a poner mapas interactivos en sus blogs o redes sociales para seguir el conflicto armado de Rusia contra Ucrania. Vamos, como quien ve un partido de Champions. Patético.

No vamos a caer en esas groserías. Tampoco en el hecho de que los soldados rusos ahora, en lugar de llevar orgullosos aquellos Elektronika o Vostok con las estrellas rojas de la URSS por todas partes, ahora llevarán G-Shock japoneses (bueno, más bien chinos y tailandeses).