Hay personas que hacen un uso intensivo de los marcadores, algo muy útil cuando queremos destacar una parte importante de un texto, sea en un libro, en un informe, o en unos apuntes. Sin embargo confieso que hay algo que me molesta bastante de ellos: su color es enormemente estridente, y en ocasiones tan refulgente que, en lugar de ayudar a la lectura, la dificulta.
Una buena solución frente a esto es elegir tonalidades más suaves, que interfieran menos con la lectura, sin dejar de cumplir su papel de hacer destacar el texto, por supuesto.
Y para ello nos viene genial la variedad pastel de los Stabilo Boss.