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Yumas Lander: la mala calidad también se paga


Con mucha ilusión había adquirido yo mis zapatillas Yumas de trekking con la intención de que me durasen, al menos, todo el invierno. Ni eso siquiera. Acabamos de empezar precisamente el invierno, y ya están en las últimas. Una de las suelas está perforada y la otra está otro tanto de lo mismo y a punto de quedar también agujereada. Desastrosa la calidad de estas Yumas.

La cosa empezó a ir pronto mal. Tras un par de salidas con las nuevas zapatillas de Yumas, ya pude dar un veredicto sobre ellas. El principal es que, aún siendo casi nuevas (con un par de semanas de uso) sus signos de desgaste empezaron a ser más que evidentes. El más preocupante fue que su suela tenía partes que sin explicación alguna (bueno, la tiene, os lo diré en un momento) fueron desapareciendo, como si fuera una auténtica goma de borrar. Literalmente la zona de los tacos y dibujo en marrón se fue al garete, algo que empezó a quedar pronto patente sobre todo en la parte del talón (donde más presión ejerce el pie ya que es donde primero contacta con el suelo).

Prueba: zapatillas híbridas Yumas Lander


Durante estas últimas semanas he estado buscando algún modelo de zapatilla multipropósito, es decir, que sirviera tanto para la ciudad como para algunas salidas ocasionales al campo. Tras mucho investigar he visto que pocos modelos hay en el mercado que cumplan esas expectativas. Por supuesto, tenemos zapatillas (y botas) de montaña y media montaña de Salomon o The North Face, que pueden utilizarse también en la ciudad, pero aparte de ser pesadas tienen unos precios muy altos, y yo quería ceñirme a unas zapatillas más asequibles, en torno a los cincuenta euros que cumpliesen esos objetivos.

Como es normal, no hay nada en el mercado de la zapatería barato y bueno. Evidentemente lo mejor hubiera sido quedarme en un fabricante español y de fabricación nacional, pero para eso por desgracia hay que pagar un precio bastante más elevado. Lo que sí opté fue por elegir a una marca española, Yumas en este caso, de manera que si no podía tener una parte (la fabricación nacional), al menos tuviese la otra (la marca nacional).