Por qué no debes depender sólo de Amazon para vender tus libros



Hace unas semanas recibo un e-mail de Amazon KDP (Kindle Direct Publishing). En él me contaban que, unilateralmente -sin consultarme para nada, sin intervención mía ni audiencia alguna- habían decidido dejar de publicar uno de mis libros más vendidos de su plataforma. ¿La razón? Pues que lo habían encontrado gratis por Internet.

En efecto era así: hacía mucho tiempo alguien había adquirido el libro, o bien mediante préstamo (que ellos me obligaron a poner en alguna ocasión), por alguna oferta puntual, o directamente comprándolo, lo había descargado, y lo había puesto en multitud de lugares a disposición de todo el mundo. Eso no es nada nuevo, ni soy el único al que le ha ocurrido, ya que se piratean millones de libros. Sin embargo lo que sí era nuevo era que Amazon lo retirase por ello.




Si quería volver a vender con ellos mi título me pedían una serie de documentación para verificar que, en efecto, yo era su autor. Eso no era difícil: solo yendo un poco atrás en el tiempo cualquiera podía comprobar por las fechas que donde primero apareció a la venta fue en Amazon, o sea, que la respuesta la tenían ellos mismos.

Pero como me había cogido en un mal momento y con poco tiempo para dedicarme a ello, decidí dejarlo apartado. Hace unos días, sin embargo, volví a ponerme en contacto con ellos. Les envié no los originales - que ya los tienen -, sino los primeros borradores de nada menos que el año 2004, cuando el libro tenía su esqueleto y la mayoría de sus capítulos y, por supuesto, una fecha anterior a cualquier aparición o difusión por la Red. No solo eso, les envié un archivo con las imágenes originales, explicándoles que eran originales porque además de los jpg (que no se pueden modificar) incrustados en el libro, les adjuntaba imágenes en vectorial. Para quien no sepa del tema, una imagen en vectorial te permite la edición de sus componentes de forma independiente, abriéndola con un editor, algo que solo se puede hacer si esa imagen la creaste tú, o bien tienes el archivo principal, el madre, el auténtico. No es algo que se pueda imitar. Les puse cómo abrirla, explicándoles incluso los programas con los que había generado esas imágenes, y cómo comprobar que, en efecto, sus elementos eran vectoriales, no mapas de bits.

Todo ello, por si fuera poco, podía comprobarse a través de los metadatos de todos los archivos, que claramente databan fechas de junio de 2004 (que conservaba de las carpetas en algunos discos duros).

Un rato después - lo que me dio a entender que ni siquiera se habían molestado en abrir el adjunto, ni mucho menos en comprobar la autenticidad de las imágenes - me escribe un tal Santino L., del rimbombante departamento "Amazon Content Review Team", diciéndome que esos archivos no constatan mi autoría, que eso no confirma que yo sea el autor. Vamos a ver, necios: si os envío los borradores con faltas ortográficas y todo del año de maricastaña, las imágenes originales, y las imágenes fuente (incluso de la portada), ¿y me decís que eso no constata que yo sea el autor? ¿Entonces qué es lo que queréis? ¿Una firma y una declaración jurada bajo un notario? ¿Estáis drogados o qué? ¿Cómo iba a tener eso si yo no lo hubiese escrito y diseñado, paletos?

Además, para responderme esta segunda vez usa el mismo e-mail modelo anterior, o sea que solo se dedicó a copypastear lo que me enviaron previamente para repetir lo mismo, poniendo cosas como que enviase el contenido que ya acababa de enviarles en ese mismo e-mail, y dando a entender que lo que menos les preocupaba era solucionar el asunto, sino más bien quitarme de encima para no publicar el libro.

Lo más hilarante es que fueron años, muchos años, los que estuvo ese libro en venta en su tienda sin ningún contratiempo. Años en los que se vendía tranquilamente, aún a pesar de estar en sitios de piratería por una simple razón: porque en Amazon se incorporaban las últimas actualizaciones y revisiones, y cuando la gente quería el original y el más actual, lo compraba en Amazon, no se arriesgaban con una copia antigua de un foro pirata. Entonces, ¿por qué es ahora cuando deciden anular su publicación? Comencé a atar cabos entonces.

Desde hace un tiempo he ido distribuyendo también mis libros por otras plataformas, otros sitios donde no solo te dan el control de lo que publiques y puedes retirarlo en cualquier momento (al contrario que en Amazon, que lo subes allí y se lo das de por vida quieras o no), sino que también ganas más. O sea, mejores plataformas, más ágiles, y encima más sencillas y agradables. Pero lo que más les dolió - aparte de eso - fue que eliminara mis libros de su horrendo sistema de royalties, el KDP Select ese rastrero y birrioso. Y es que Amazon venden, pero venden sobre todo lo de siempre: buenos títulos y autores consagrados. El resto de donde sacan dinero no es de las ventas, sino de los royalties por lecturas. De ahí sacan millonadas. Y claro, el que de pronto deje de estar mi libro ahí les debió doler como una patada en los mismísimos.

Lo más gracioso es que en su correo -que no hay por dónde cogerlo, por cierto-, me digan que por respeto al contenido que "afecta al servicio que ofrecemos a nuestros clientes" no pueden publicarlo, ¡menuda sarta de estupideces! ¿Por respeto a su lectores? ¡Pero si tienen millones de libros que son ridículos! ¡Si venden libros que dan risa, de cuatro hojas y llenos de faltas de ortografía, y ni los revisan! ¿Y dicen cuidar y preocuparse de sus lectores? Pues que empiecen retirando esos libros. Pero claro, como esos son el 90 por ciento de lo autopublicado en KDP, si los eliminan no pueden luego decir que tienen millones de títulos publicados, o presumir de que - según ellos - son el número uno.

Está claro que lo mejor si quieres publicar en Amazon, y para evitarte problemas, es que lleves tu libro a registrar y, además, pidas el ISBN (International Standard Book Number). Todo este proceso es terriblemente lento - el llevar de uno de mis libros al Registro de la Propiedad Intelectual para obtener el copyright me tardó un año, para que os hagáis una idea -, y además caro, muy caro. Compensa si vendes tu libro a 10 €, y vendes mucho. Si vendes tus novelas a 80 céntimos -como la mayoría en Amazon-, estás haciendo el ridículo.

Respecto a mí, tengo registrado el libro en Safe Creative, con su certificado, aunque ya he decidido no enviárselo porque Safe Creative es un registro digamos "oficioso", y en Amazon te lo pueden admitir de buena fe, o no, pero no están obligados a ello (tras todo lo ocurrido, de buena fe ya ha quedado patente que tienen poca). Pero visto lo visto, dudo que me acepten el certificado además, ya no voy a seguir dándoles datos personales míos (muy sensibles y en ocasiones demasiado privados para que los tengan unos desconocidos), sin saber a dónde van a ir a parar o lo que van a hacer con ellos, porque ni te aseguran nada, ni en sus correos te dan cláusulas alguna de privacidad, lo que es, encima, ilegal. Por supuesto, no me fío un pelo de esos mangantes.

Por fortuna hay muchos otros sitios donde publicar, actualizado, con total libertad y mucha más agilidad, ese libro. Ese no es el problema. El problema es que tienen una posición de poder y se lo creen tanto, que no respetan nada, son los primeros en saltarse las leyes a la torera, y nunca sabes a qué atenerte con esa gente. Así que ten mucho cuidado con lo que tengas con ellos publicado y, sobre todo, con la información que les des. Usa siempre que puedas sinónimos, identificaciones fingidas y, por supuesto, si te piden DNI o documentación personal ni en sueños se la des.

Os voy a dar un consejo si queréis tomarlo: no vendas tus libros solamente en Amazon, jamás de los jamases les concedas la exclusiva de los mismos ni les des ese privilegio, y no te adhieras a su programa KDP Select por mucho que en sus insufribles correos te digan que tienen millones de fondos "para repartir" (claro, si tienen millones es porque a tu costa ganan muchos millones más, o sea te tratan de palurdo y se ríen en toda tu jeta), que es como venderles tu alma por calderilla. Existen muchas otras plataformas online mejores, más ágiles, democráticas, y que te permiten más control sobre lo que publicas. Elíjelas a ellas antes que a nadie.

Con esto no digo que no estés en Amazon, si puedes claro que sí, aprovéchate de ellos todo lo que puedas y más para difundir tu libro. Pero no cedas ante sus presiones, no caigas en sus trampas y, sobre todo, prepárate por si un día el libro que más vendas te amenacen con retirártelo si no cumples sus prerrogativas. Para ese momento prepárate cubriéndote las espaldas y pudiendo tener tu libro opcionalmente publicado en otras plataformas, para que puedas continuar ofreciéndolo allí a tus lectores sin problema. A esa multinacional rastrera, estafadora, manipuladora y embustera, ni agua.

| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com




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2 comentarios :

  1. Estas teorías suenan conspiratorias, pero me da la impresión de ser acertada. Lo digo porque yo estoy en KDP Select, y tengo libros para descargar gratuitamente que he puesto yo mismo. No ha pasado nada e intuyo que es por lo que decís, a Amazon le interesa el negocio.

    Ahora bien, cuando abandonas el "programa" ya no eres algo que le interese, los ingresos no le salen a cuenta, y te eliminan.

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    1. Sí, pero es un riesgo. Si estás en KDP Select les cedes tus derechos, tanto de publicación como de distribución, por el periodo de cada trimestre (que además son muy listos y lo renuevan automáticamente sin pedirte permiso):

      https://kdp.amazon.com/en_US/help/topic/G200798990#exclusivity

      Si no lo haces te arriesgas a que luego puedan pedirte compensación. No puedes poner un libro gratuito y luego tenerlo en Select y cobrar por algo que es gratis.

      En mi caso el libro no era gratis. Alguien (bueno, bastantes) lo habían puesto en multitud de foros de piratería. Pero hasta ahora no había pasado nada. Yo no controlo quien descarga un libro y lo pone pirata por ahí, materialmente dudo que un autor pueda controlar eso.

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