Nos la han jugado pero bien



Te animaban a una movilidad limpia por el bien de todos, a que te desplazaras en patinete eléctrico o en bicicleta con motor de electricidad en aras de un transporte responsable, amigable con el medio ambiente y con el planeta. Lo hiciste y, en cuanto comenzaron a picar unos cuantos millones, ¡zas!, ¡sablazo! Impuestos por aquí y por allá, seguros, multas, prohibiciones...

Te subvencionaban parte de tu coche eléctrico, te incentivaban a comprarlo y que dejaras atrás los obsoletos, antiguos y sucios vehículos a combustión. Y en cuanto lo tuviste en casa, ¡tarifazo eléctrico! Ahora ahí te lo comes con patatas: no puedes ni recargarlo.




Ahora muchos se sienten como si les hubieran metido de cabeza en una trampa, engañados, estafados ante su enchufe, temblando cada vez que tienen que acercarle un dispositivo eléctrico. Se les ha quedado cara de tontos.

Y lo peor es que esto no va a parar. El lobby de las eléctricas en España es muy poderoso (tanto que han elevado las tarifas ocultándoselo a parte de los miembros del propio gobierno de la nación), y tiene un peso descomunal, una influencia atroz. Se han empeñado en que los españoles les debemos 20.000 millones de euros, y no van a parar hasta que consideren saldada - y con creces - esa deuda.

Sin embargo, la auténtica realidad es que en España tenemos la tarifa eléctrica más cara de Europa, y encender un aparato eléctrico se ha convertido en toda una osadía. Hay que pensárselo dos veces. Por desgracia, nos han inundado a aparatos eléctricos; y manipulándonos con notoria maldad, nos han llevado hasta el borde del abismo.



Ayer la Unión Europea pedía explicaciones a España, le exigía datos y fundamentos para que les aclararan por qué era tan elevado el precio de la electricidad en nuestro país, hasta llegar a convertirse en un lujo que sólo unos pocos pueden disfrutar con libertad. El resto nos obligan a horarios, tramos, hacer cálculos de uso, remirar consumos y meternos en cuentas del abuelete para lidiar con el momento en que podamos lavar nuestra ropa o recargar nuestros smartphones. El RBT (Reglamento de Baja Tensión) nos ha obligado a cambiar contadores (que tuvimos que pagar a precio de oro de nuestro bolsillo el modelo que las eléctricas quisieran instalarnos), y a modificar las acometidas (con desembolsos de miles de euros en algunos edificios) que no ha solucionado nada, todo lo contrario: ha permitido controlarnos más.

Por desgracia los dispositivos que usamos a diario están ávidos de electricidad. En China la electricidad está regalada, así que no les duele fabricar dispositivos cada vez más dependientes. Ya no solo son los electrodomésticos, ahora es todo. Hasta los coches, como mencionábamos al principio. Ahora el smartphone tienes que recargarlo cada día, y la smartband, y hasta el reloj. Los alejas del cargador, los usas un poco, y ya están pidiendo una nueva recarga. Nadie usa ya pilas. Y de esos móviles que nos duraban semanas sin recargar no ha quedado ni la sombra.

Casio era uno de los pocos fabricantes donde todos sus dispositivos podían funcionar con un enchufe o con pilas, como prefiriese el consumidor, incluso aquellos televisores portátiles que tenía. Hoy es de los pocos que aún poseen relojes cuya pila dura muchos años, llegando incluso a los diez. Yo hace tiempo que cogí la costumbre de no adquirir relojes con pilas que no fueran CR2032, o CR2025 al menos. No quiero relojes que me duren dos años, y aunque en Casio tengan modelos con pilas más pequeñas pero de bastante autonomía, lo cierto es que cuando vas a cambiársela esa pila de cinco años de energía se convierte en pila de tres años, debido a que la energía de una pila botón va disminuyendo nada más salir de fábrica. Y si la tienda la ha tenido un tiempo almacenada, olvídate.

Dicen que no nos quejemos, porque podemos usar nuestros cacharros "en horas valle", de noche. ¿Y entonces cuándo descansamos? ¿Trabajamos por el día para pagar la electricidad que consumimos por las noches? ¿Para pagar el gasto de las baterías de tantos objetos portátiles, para prestar atención a apagar lavadoras y a desenchufar coches eléctricos por la noche? ¿Es eso lo único a lo que pueden llegar las cabezas pensantes que legislan? Esto se ha convertido en un desmadre, en un tren sin frenos con un mono a los mandos.

Bienvenidos al mundo eléctrico en donde domina el electrón. Un mundo lleno de objetos muy útiles y tecnológicos, pero que no podrás encender porque te arruinas.



| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com




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4 comentarios :

  1. Puede que incluso estuviera planeado con antelación. Recordáis los diesel? Un combustible barato hasta que ocurrió que muchos se compraron un coche así y subieron precios.

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    1. Claro, el diésel era muy competitivo. Luego tuvieron que hacer aquello de "diésel para automoción" para encarecerlo a impuestos.

      Sí, ocurre con todo: popularizas una cosa, hace que la gente se habitúe a usarla, y luego te aprovechas para sangrarles a impuestos. Pasó con los SMS (antes eran gratis), e incluso los coches al principio, que básicamente lo comprabas y echabas a rodar.

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  2. Anónimo15.6.21

    No es exclusivo de España. Por aca por Cuba y a costilla del embargo norteamericano han implementado el mal llamado reordenamiento monetario, y los precios de todo se han multiplicado por 5 y hasta por 10 veces su valor anterior.

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  3. Anónimo15.6.21

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