¿Regalar libros para promocionarlos es una buena idea?


No son pocas las editoriales que prácticamente se pelean por enviar sus libros a diversas páginas web especializadas con el fin de promocionar a sus autores y/o sus últimos lanzamientos. Una gran mayoría de las reseñas de libros que encontramos por las páginas webs, son de libros que o bien el autor, o las editoriales, les han hecho llegar para que se hable de ellos. Es decir, no son libros que se hayan adquirido en una tienda, ni online, ni físicamente.

Esto ha llevado consigo a que a día de hoy haya toda una guerra por tratar de enviar libros para que se hable sobre ellos, hasta tal punto que un número cada vez más reciente de redactores/críticos literarios, exijan el envío del libro físico, en papel, ya ni siquiera los quieren en ebook.




Estas exigencias han llegado a extremos de que se llegue a plantear si de verdad resulta útil y compensa regalar libros que, en muchas ocasiones, ni siquiera se llega a hablar de ellos aunque los envíes gratuitamente. De esta opinión es, precisamente, A. Bial Le Métayer, autor de novelas y relatos cortos como "Un lugar en el tiempo", o "Curvas y aceite". Para él, enviar gratis sus libros a páginas especializadas no compensa ya que, cuenta, "se invierte mucho tiempo en hacerlo, y hay tantas editoriales y autores que envían sus trabajos para que se los promocionen, que los redactores apenas lo valoran ya. Yo tengo claro que enviaré mis libros en contadas ocasiones, porque por lo general ya no merece la pena".

Pero, ¿por qué enviar un libro, en formato papel o ebook, para que se hable de él, está tan mal visto hoy? Fenix Hebron, del sello High Voltage, nos da una pista: "creo que es un poco culpa de todos. Las editoriales han comenzado a regalar libros 'a saco', y también el problema de la piratería afecta mucho al mundo literario. Al contrario que con las películas o la música, que gracias a intereses partidistas se logró acabar con él, en la literatura no ocurre, y la piratería amenaza a muchos autores. Junto a ello, muchos escritores envían sus libros a páginas sin ningún control y a montones, así que al final los bloggers han empezado a exigir de todo por publicar cuatro párrafos de un libro o simplemente porque se hable de él. Lo habitual es darle al blogger, además del libro, otros incentivos, que suelen ser vales descuento en la tienda de la editorial o cosas parecidas".

En esta casa conocemos muy bien esa problemática. Muchas de las obras que reseñamos en LibroBolsillo nos las envían sus autores o editoriales (como en casi todas las páginas de literatura, no somos los únicos). Sin embargo, al contrario que en otras páginas especializadas, nosotros siempre hemos tratado de publicar todo lo que nos llega, lo que no suele ser lo más habitual, por desgracia, en el resto de páginas de reseñas.

Quizá la próxima vez que intentes enviar tu libro a una página de crítica literaria, lo más adecuado sería que antes de hacerlo te pusieras en contacto con sus responsables, y les preguntaras si de verdad van a publicar una opinión del libro que les quieres enviar, asegurándote de que así sea. La mayoría de esos sitios se encuentran tan llenos de solicitudes y peticiones de reseñas, que lo más probable es que hagan oídos sordos, a no ser que seas una gran editorial y que les envíes el libro en papel y, a poder ser, acompañado de algún otro "regalito" (bolígrafos, perfumes, algún útil de escritura o gadget...). Haciéndolo así te habrás evitado que tu libro acabe en la papelera de reciclaje o, lo que es aún peor: termine en un sitio de piratería y hayas trabajado durante semanas o meses en vano.

| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com

3 comentarios :

  1. Secundo todo lo que decís. Yo he pasado por diferentes épocas. Desde enviar a mansalva el libro completo y gratuitamente en diferentes formatos, hasta pasar de largo.

    En la mayoría de casos me he encontrado con gente que dice que lo leerá y te dirá su opinión (no hace falta reseña, con eso me conformo) y que al final ni opinión, ni reseña ni nada.

    Creo que los formatos digitales tienen esa imagen de que carecen de valor, igual que el software como FileOptimizer. Es como si no te hubiera costado escribirlo, revisarlo, o enviarlo...

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    1. Sí, es cierto, tiene su similitud con el software libre, y en el caso del software es aún peor, porque el libro al menos los lectores (que no son críticos literarios) lo compran, o sea, lo pagan. Pero el software libre quienes lo usan sin pagar ni un centavo, a veces no te dan ni las gracias por el tiempo que has invertido programándolo.

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    2. Quizás la diferencia es que mucho del software libre de gran tamaño, al menos el que la gente usa, está impulsado por compañías con ánimo de lucro. Es libre y al usuario no le cuesta nada, pero la mayoría de programadores cobran por su trabajo. De manera que el público mira para otro lado y dice, bueno ya pagarán al programador quien deba hacerlo.

      En el mundo editorial no se da ese caso. No hay grandes editores que publiquen sus libros gratis y a su vez paguen a los autores. Así que regalas un libro, pero nadie te paga por él.

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