Tras un tiempo con la bicicleta compacta plegable, de rueda de 20 pulgadas, he podido apreciar más claramente sus virtudes y defectos, unas virtudes (y también unos defectos) que intentaré explicar aquí con más detalle para exponer sus ventajas.
La primera de ellas es, sin lugar a dudas, su peso. Aunque en este sentido es engañoso, puesto que en apariencia son más pequeñas y compactas, su cuadro requiere más refuerzo, a lo que hay que añadir el portabultos (que suelen ser de acero para soportar el peso de la carga). Así, y por lo general, las bicicletas compactas y plegables suelen ser más pesadas que las estándar de MTB (de hecho es más pesada que mi bici de montaña), por lo que mi consejo es que lo tengáis muy en cuenta y, a ser posible, elijáis modelos con portabultos y guardabarros que se puedan retirar (hay algunas en donde estos elementos, sobre todo los portabultos, van fijos). Esto tiene su explicación: un portabultos de varillas (más ligero, pero menos robusto claro, que el soldado de otros modelos) y unas llantas de aluminio de pared simple (aunque con la penalización de los guardabarros, que son de acero) os ahorrarán unos preciados gramos que podréis dedicar a cosas más provechosas.
Aún así, en lo personal, sus pequeñas ruedas, y su manillar estrecho, hace que me resulte mucho más fácil bajarla y subirla por escaleras porque estorba muchísimo menos que otras bicicletas, y es más manejable.
Las ruedas de 20, teniendo en cuenta sus limitaciones y problemas de estabilidad, son realmente muy valiosas en ciudad, en sitios pequeños o con gente. Te dan la posibilidad de frenar sin tener miedo de "pisar" al que va delante, y molestan mucho menos. Obviamente son ruedas que si las metes en carreteras abiertas hacen el ridículo, pero no están pensadas para eso.
Un hecho destacable de estas ruedas es que, al menos en los modelos que montan de fábrica, pueden cargar un peso límite de hasta 60/65 kg., algo a tener muy en cuenta si pesas más y compras una bici de éstas. De hecho yo, con mis apenas 55 kilos de peso (al que hay que sumar el peso de la propia bicicleta y el de la carga que se lleve, normalmente mochila) estoy justo en el límite. Y es importante porque se nota, y cuando te subes la rueda, tan pequeña, tiende a "aplastarse" bastante.
Hay que tener eso muy presente porque si uno es adulto y pesa más, deberemos pedirles en la tienda que nos cambien el neumático por otro más robusto, y verificar que sus llantas (que también aquí es importante) aguanten el sobrepeso.
La razón de ponerle estos neumáticos a estas bicis de adulto probablemente sea que son más fáciles de encontrar (y más baratos, claro), no olvidemos que de 20" son los neumáticos para las bicis de los niños, así que los fabricantes, para abaratar costes, les ponen neumáticos infantiles.
Otra de las cosas que más me ha llamado la atención es el minúsculo manillar el cual, unido a las "ridículas" dimensiones de la rueda, convierte a estas bicis en un vehículo muy nervioso. Cuidado porque son, por lo tanto, más imprevisibles que las bicicletas convencionales. En cualquier caso prefiero estas pequeñas ruedas a las "enormes" que se llevan tanto ahora de 700 o 29", las cuales, tras probarlas, no las quiero ni en pintura.
Mencionar que, con el tiempo, la bisagra de cierre se opera mucho mejor y ha aflojado. Ya no hace falta cerrar y abrir la bici "empujando" con el pie, sino que casi con la fuerza de los brazos se puede abrir y cerrar. Espero que no continúe aflojando, porque entonces sí sería un problema.
En definitiva, este tipo de bicicletas tan compactas y ligeras (una bici eléctrica pesa el doble, más o menos, aún siendo también plegable) son ideales para moverse por la ciudad, llevarlas en tren y transportarlas con nosotros (que nadie piense que se pueden llevar "bajo el brazo", en todo caso, aún siendo 11kg. , que pesan las más ligeras, se nota, así que mejor llevarlas rodando), y para sitios pequeños. Teniendo en cuenta, como dijimos en la review, que están pensadas para paseos muy, muy tranquilos, porque para otro tipo de cosas y para afrontar largos viajes con ellas hay opciones específicas en el mercado (como las Brompton, que aún siendo compactas juegan en otra liga y son mucho más superiores -y también más caras, claro- que las plegables convencionales), opciones que recomendamos sólo adquirir en tiendas especializadas que sepan lo que están vendiendo, y no que quieran venderte lo que a ellos les interese. Por lo tanto, en este segmento, y sobre todo en el mundo de la bicicleta, informarse muy bien antes es crucial.
| Redacción: Duraderos.esRevistas.com