Ravon, la nueva marca rusa de automóviles


Hace solo un par de años, el gobierno uzbeko, de la mano de la compañía estatal de automóviles UzAvtosanoat, llegó a un acuerdo con GM para producir y fabricar sus propios vehículos en todo el territorio ruso. La nueva compañía, de nombre Ravon, tendría una participación de GM del 25%, y el resto, 75%, estaría en manos del Estado.

De todos es bien conocida la historia de los automóviles rusos (y de las repúblicas socialistas del Este), como los Yago o los GAZ, robustos, duraderos, pero no demasiado fiables. Los rusos dejaban un poco lado cosas tan "capitalistas" y banales como la seguridad o la comodidad, y así ocurrían casos tan llamativos y esperpénticos como los AvtoVAZ comercializados bajo LADA y realizados partiendo de modelos como los Fiat 128 (licenciados por el fabricante italiano). En Rusia consideraban "prescindibles" elementos que por aquella época ya incorporaban algunos de aquellos Fiat, como los frenos de disco delanteros, y directamente los sustituían por frenos de tambor, con el consiguiente peligro.




Pero los tiempos han cambiado -para mejor, en este caso-, y en Rusia encontramos marcas con modelos muy actuales y enormemente competitivo. De la nueva firma Ravon que actualmente posee cuatro modelos (todos ellos basados en productos de Chevrolet: el R2, Nexia, R4 y Gentra) me confieso un enamorado de su Ravon R4. A pesar de ser un modelo del segmento medio y de tres cuerpos, es enormemente atractivo con una silueta lateral muy musculosa, unas ventanillas estrechas y un maletero de muy corta longitud.

De momento en el Ravon R4 no hay mucho dónde elegir, sólo se puede adquirir con un único motor, un gasolina de 1,5 litros (tipo DOHC) que es el culpable, principalmente, de que su consumo se dispare hasta los 8,4 l/100km (y eso, en el tipo de conducción más eficiente y con las condiciones más favorables). Tiene un precio muy interesante, de 489.000 rublos, que vienen a ser 7.200 €, una estrategia para colocarlo en posición de enfrentarse con otros modelos también muy económicos, el principal de ellos el Renault/Dacia Logan.


La marca Ravon, por cierto, responde al acrónimo de "Reliable Active Vehicle On-road", y también es una palabra que en lenguaje uzbeko significa "camino fácil". No se puede decir que éste R4, por supuesto, sea el mejor utilitario del mundo (aunque estéticamente, en lo personal, es uno de los más bonitos), pero obviamente no tiene ni punto de comparación con aquellos Lada que inundaban las carreteras de la antigua Unión Soviética aunque quizá, para algunos, cualquier tiempo pasado fuese mejor. Probablemente en otros sentidos los echarán de menos los rusos, aunque solo sea por la facilidad y sencillez de reparación, cosa que éstos R4, obviamente, tanto por materiales de carrocería como por mecánica, ya no son lo mismo.

Lo que me llama realmente la atención, sin embargo, es que, buscando por los catálogos de la época que conservo, encuentro que el antiguo Lada 1600 con un motor más potente (1,6 litros) consumía 9,2l/100 km. Obviamente hay cosas que no son comparables, no solo la seguridad de la que hablábamos al principio, sino también las condiciones en las que se obtuvieron esas cifras de consumo. Pero entonces he decidido irme a uno de los últimos Lada que se han vendido, basado en esos modelos Fiat de los setenta, el Lada 2107 de 2011. Ese coche, con un motor también 1,6, consumía a los 100 km., 8,5 litros. O sea, lo mismo que éste nuevo R4 de Ravon.


















| Redacción: Duraderos.blogspot.com

3 comentarios :

  1. De todos, me quedo con los Lada 2107 del final. Pero me alegra que haya competencia para Dacia. Veremos como gestionan la exportación a otros países.

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  2. Yo también me quedo con ese Lada. Ver solamente los trapecios y brazos del tren delantero tan accesibles, me emociona, y esas ventanillas planas, tan fáciles de reemplazar, o los mismos paragolpes, tan sencillos de reparar.
    Es una pena que ya hayan dejado de fabricarlos.

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  3. Siempre he sido un enamorado de los Seat 124. Fue el primero coche de mi padre que recuerdo. En aquella época, los coches duraban mucho en el mercado, y luego mucho más en la calle, así que cuando ya no lo tenía, podía seguir viendo ese coche que tanto me gustaba.

    Era la versión LS, que tenía cuentarevoluciones. Los coches de después, salvo los muy caros, no era normal que tuvieran.

    Total, que cuando vi que estaba reencarnado en los Lada, y que aún mantenían muchos elementos, me empezaron a gustar. Incluso en películas, cuando los veías vestidos de coches de policía, jeje.

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