En este mundo en que vivimos, o mejor en esta sociedad, no importa lo que vendas sino la marca. Lo que tiene realmente valor es algo tan intangible como la marca. Por eso hay marcas que venden ropa sin tener ni una sola fábrica propia, marcas que venden refrescos (Red Bull), sin tener una fábrica, o marcas que venden relojes (Nowley, Marea, y tantas otras), sin disponer de ninguna industria. Simplemente estampan su logo en el producto y lo revenden a veces al doble, triple o más de su precio original al que ellos lo han adquirido.
Lo peor de todo es cuando se les llena la boca asegurando y reafirmando que toda su cadena de producción no emplea trabajo esclavo, y sin embargo constantemente, una y otra vez, se les pilla "con el carrito de los helados".
Lo más lamentable es que se aprovechan de la necesidad y pobreza para explotar a inmigrantes o refugiados, como en este caso han descubierto desde la BBC, denunciando que contratistas de Zara, Asos, Marks y Spencer fabrican sus prendas con explotación infantil por medio. Triste es también ver cómo a uno se le van cayendo los mitos, porque Asos era una marca con cierto prestigio y pensaba -inocente de mí- que en este asunto estaba por encima de Nike, Adidas, y tantas parecidas que poseen cadenas de producción de terceros con trabajos de mano de obra esclava en países asiáticos (las cuales, por supuesto, ellas dicen controlar, pero que no controlan nada a la hora de la verdad, como vemos noticia tras noticia en cuanto surge una investigación medianamente profunda de reporteros o periodistas).
Que multimillonarios como Amancio Ortega (una de las personas más ricas del mundo, no lo olvidemos) amasen su inmensa fortuna y se sufragen sus lujos y mansiones con niños pobres es indignante, y más todavía que permitan que sus trabajadores usen agresivos productos químicos sin protección ninguna, dañando seriamente su salud, solo para que algún consumidor absorto por la moda pueda llevar unos vaqueros que finjan estar gastados, pintados o envejecidos. Creo que por eso (y no por otras cosas menores) este tipo de gente deberían ser castigados con penas de cárcel, pero como tienen el poder, nunca irán a prisión por el daño y sufrimiento que generan.
Inconcebible es también lo de Asos, cómo una marca con una cuidada imagen ves que producen sus prendas junto con fabricantes "de poca monta", fabricantes de prendas de saldo. Eso es un flagrante engaño al consumidor, porque luego te encuentras con prendas o calzado de una calidad irrisoria que podrías adquirir en cualquier tienda de chinos o mercadillo bajo marcas desconocidas, y por las que pagas un dineral solo por lucir un logotipo de Asos. Que su calzado o prendas se produzcan junto a prendas de pocos euros de Zara dice bastante sobre lo que estas marcas -que no fabricantes- hacen, y sobre su estrategia para multiplicar sus beneficios hasta el infinito, y debería abrirnos de una vez por todas nuestra oscura visión sobre este mercado y despertarnos la conciencia para danos cuenta que nos engañan como a tontos y nos tratan como a idiotas.
Por desgracia la realidad es que, a pesar que todos estos "remarcadores" (ya no se ni cómo llamarlos...) dicen que controlan minuciosamente sus líneas de producción y a sus proveedores, en realidad no controlan nada de nada, y si no fuera por este tipo de trabajos de investigación que les obligan a preocuparse de ello para no dañar su imagen, estaríamos vistiendo prendas de ropa fabricadas por niños esclavos con total impunidad. Porque todas estas marcas tan rimbombantes en lo único que se preocupan es en revisar sus cuentas y su estado financiero a final de cada ejercicio, y en frotarse las manos con lo que han ganado gracias a la miseria de sus empleados (que aunque sean subcontratados, son empleados suyos).
Porque esa es otra: en nómina la mayoría de ellas lo que tienen es a ejecutivos y personal de oficina, famosos diseñadores de ropa y grandes departamentos legales y de marketing, ya pocas tienen personal que elabore prendas textiles, porque solo les interesa la imagen que, como he dicho al principio, es lo que vende. Y ni Asos, ni Zara, ni Marks ni Spencer son fabricantes, solo son vendedores, puros y simples comerciales. Y como todo comercial, intentará colocarte su mercancía al precio más caro que pueda sin mirar otra cosa que no sea su propio beneficio. No el tuyo.
| Redacción: Duraderos.com
Cuanto me alegran estos artículos que sacan a la luz las lamentables prácticas de muchas multinacionales. Para todos, es más cómodo mirar para otro lado.
ResponderEliminarCómo bien dices, no nos preguntamos de donde sale el dinero de Amancio Ortega, ni de Apple, ni de otras grandes. Y al final, la mayoría surge de la explotación de los obreros. Cuando los obreros son además niños, es algo intolerable.
Lo he dicho muchas veces, la garantía es Made in Spain, porque si bien nos puede parecer indigno un salario de 600€, los que trabajan para Nike, ni siquiera reciben 20 veces menos. Ya sabéis, apostad por lo nuestro de verdad: J'hayber, Ferry's, Mercajeans, ...