Cinco euros por un yoyó "de los buenos"



Me ha parecido curioso ver en una de las mesas destinadas para "los restos", un batiburrillo de yoyós a 5 €. Para mi sorpresa, resulta que es el modelo de yo-yo convencional de los que más amamos quienes nos gusta el modo clásico, y por si fuera poco, construidos en Italia. Cerca de ellos, en la estantería triunfaban al triple de su precio (y en algunos sitios los he visto a mucho más caros, a casi 20 €) los chinos de YoFinity, que supongo que por sus luces y su diseño más rebuscado serán los que más triunfen entre la chavalería y, por ello, se venderán más.

Por desgracia estas son cosas cada vez más habituales, en donde vemos que buenos productos, con materiales de calidad y una magnífica construcción, aún siendo más competitivos, tienen que acabar rebajándose. Supongo que este tipo de yoyós una gran mayoría los adquirirá por impulso, solo por el aspecto estético, y pocos se dan cuenta de que a 5€ el yoyó italiano es un producto de una calidad soberbia y, además, de gran durabilidad.

| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com




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4 comentarios :

  1. Un claro ejemplo de lo influenciables que somos. Inocentes, ignorantes. Pero también de los poco conocedores que son del valor en algunos comercios. Puestos a ganar pasta, está bien, que vendan los chinos a 20€, pero que vendan estos a 30€, seguro que los compraría mucha más gente.

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    1. A 30 € no Guti, que entonces no me los podría comprar yo, no fastidies :D

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    2. Sí, sí, estas cosas nos benefician.

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  2. Alejandro2.6.21

    Increíble pero cierto.

    Pero ojo al detalle: recordáis por ahora quiénes son unos si no el mayor inversor de El Corte Inglés ¿no? Pues eso. Tontos no son... pero limpios en el juego tampoco. Devaluando "el resto", y barriendo para casa.

    No hay casualidades con los de la "cultura milenaria" (que a la milenaria con sus virtudes y defectos, se la cargaron los de Mao, pero bueno... las pajas mentales exóticas que nos hacemos o nos intentan hacer en "occidente").

    Los yo-yos tienen buena pinta. Claro, no se les ven lucecitas, ni diseños rebuscados ni pegatinas horteras y cubres en sus laterales, colores y materiales bonitos de ver al menos... pues mira como se ven. ¡A ver si los veo que igual yo también pillo uno!

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