Cómo se conduce un patinete clásico


Tras los reportajes que les hemos dedicado a algunos de los mejores patinetes o scooters del mercado, y la prueba del Hudora RX 205, hemos creido conveniente realizar un post específico sobre las particularidades de su conducción y manejo. Y es que este es un apartado nada trivial, puesto que, al ser éste un elemento de desplazamiento y movilidad que depende de nuestras propias fuerzas, adoptar una buena postura y realizar los movimientos adecuados es crucial no solo para sacarle el máximo rendimiento al scooter, y poder llegar también más lejos sin cansarnos, sino para reducir los riesgos de lesiones.

Por ello, si hablamos de la forma de manejar un scooter deberemos empezar primero por la forma de colocarnos sobre él y nuestra posición.




En el mercado existen dos variantes de patinete clásico: de plataforma estrecha, y de plataforma ancha. También podemos diferenciar plataformas entre sí - cuando hablamos de "plataforma" nos referimos al espacio sobre el que nos ponemos de pie en el scooter-, algunas tienen bordes más o menos aerodinámicos, pero lo que sí es importante es que deben ser totalmente planas, no presentando ni desniveles, ni altibajos.

Plataforma estrecha
Es muy usada en scooters de niños, y no tanto para adultos. Tiene la ventaja de que el scooter es más ligero - por lo general -, y podemos girar en curvas más cerradas, o hacer movimientos más extremos con ella.

Por contra, no podemos intercambiar los pies subidos en la plataforma, y para ello es necesario detenerse, bajarnos del patinete, y cambiar de pie.


Plataforma ancha
Es sin lugar a dudas la mejor elección. Permite que nos desplacemos a más distancia más cómodamente, al ofrecernos mayor superficie para que "movamos" los pies. Su gran ventaja es, sin duda, que podemos llevar ambos pies uno al lado del otro, y de esta manera podremos intercambiar el pie que nos impulsa sin necesidad de detenernos.

En la plataforma ancha podemos adoptar la clásica posición de frenado (un pie adelantado, y el de atrás ligeramente elevado sobre la puntera, con el talón sobre el guardabarros trasero), o la posición más relajada de, como hemos dicho, un pie frente a otro.

La plataforma ancha permite también que sea mejor "autoimpulsarnos", es decir, flexionar ambas rodillas y luego llevar el peso de nuestro cuerpo hacia adelante, para ganar velocidad.


Brazos
Tras colocar correctamente los pies, es importante colocar bien los brazos. Éstos deben estar ligeramente flexionados hacia abajo, con el fin de que podamos conducir el scooter con suavidad y comodidad. No debemos elevar demasiado el manillar puesto que, de hacerlo, al bajar nuestro cuerpo para impulsarnos los brazos quedarían muy arriba. Al impulsarnos con el pie los brazos deberían formar, más o menos, un ángulo recto, para luego, ya sobre el patinete, volver a estar ligeramente flexionados.

Otro gran error de principiante es agarrar el patinete con demasiada fuerza. Esto propicia a que el patinete "salte" y, en algunas superficies de terreno, transmite todas las vibraciones a nuestros brazos. Debemos sujetarlo con firmeza pero sin agarrotar los brazos ni apretar excesivamente el manillar, o nos cansaremos pronto.

Por supuesto, tampoco debemos "posar" sin más las manos en el manillar, o una imperfección del terreno o cualquier bache puede hacer que la dirección gire de improviso y provocarnos una caída.


Impulso
Hay varias formas de impulsarse. La típica que consiste en hacer descender un pie y "remar" con él, y en la cual, flexionando más o menos la pierna de apoyo (sobre la plataforma) haremos más o menos fuerza "de empuje". Recordemos algo obvio: cuanto mayor fuerza ejerzamos, más pronto nos cansaremos.

Si ejercemos demasiada fuerza debemos tener cuidado de que la rueda delantera no se levante, si esto ocurre puede ser por dos causas: estamos en terreno descendente y con suficiente velocidad, o no hemos hecho todo "el recorrido" del pie sobre el suelo. Sea como fuere, estamos malgastando energía. A veces esto es más proclive de hacerse con el pie derecho - si somos diestros -, por lo que un buen truco es impulsarnos en estas circunstancias con el izquierdo.

Recordemos que el pie que impulsa debe irse "hacia atrás", no hacer un "pisotón" sobre el suelo, lo que puede propiciar también ese salto de la rueda delantera.

Otra forma de impulsarnos es con nuestro propio peso, flexionando ambas piernas y alzándonos hacia adelante. Esto lo podemos realizar en terreno favorable, pero dado que es una técnica también más complicada, es conveniente que la hagamos tras haber adquirido práctica suficiente.


Giros
El scooter clásico gira desplazando nuestro peso, haciendo que las ruedas se vayan a los lados. Por ello, y dado el poco agarre de la mayoría de ruedas de poliuretano de los patinetes manuales, debemos extremar las precauciones en giros muy cerrados y/o en superficies mojadas. En esas condiciones deberemos reducir la velocidad y, en caso necesario, soltar nuestro pie que esté en el lado interior de la curva fuera de la plataforma, para, caso de resbalar, poder apoyarnos en él y evitar una caída.

Lo conveniente es que entrenemos giros a ambos lados, a los principiantes diestros les cuesta mucho girar a la izquierda, por lo que es necesaria bastante práctica.


Recomendaciones finales
A modo de resumen, os ponemos a continuación una serie de consejos útiles:

- Extremar las precauciones bajo lluvia o con suelo mojado. Este tipo de patinetes, por lo general, resbalan sobre suelo mojado como si estuvieran sobre hielo. Mucho cuidado también si nos encontramos ramas u hojas caídas en el terreno. Usar unos roller (patinetes de ruedas duras) en suelo mojado es coger números para una caída casi asegurada. Si necesitas usarlo en suelos mojados o con gravilla suelta, existen las variantes neumáticas (con ruedas de aire con cámara), que son más recomendables para esas superficies. En Hudora los podrás encontrar bajo la denominación de "air", tanto en variantes de plataforma estrecha (los Hornet) como en plataforma ancha (RX 205, los nuevos V Generation, y similares).

- No hacer giros bruscos. Los scooter diseñados para desplazarse no deben utilizarse para acrobacias, para esto existen patinetes específicos.

- Mantener en buen estado el patinete. Una limpieza tras cada salida, y engrase en los ejes y sistemas de plegado (si los tuviera) es el mantenimiento mínimo y necesario para que el scooter nos preste un buen servicio durante años. Verificar tornillería y estado de ruedas y cubiertas antes de cada salida y, en caso de deterioro de ruedas o rodamientos, sustituir.

- Utilizar equipo de protección. Aunque no lo parezca, una caída puede infringirnos serias heridas. Utilizar casco de protección y, a ser posible, rodilleras y coderas, como los que se usan en patines.

- Cuidado con los descensos. Los patinetes de tipo roller son capaces de alcanzar velocidades muy elevadas, a veces poniendo en serio peligro la frenada o pudiendo dañar la rueda de freno en su caso. No debemos descender con ellos, por lo tanto, en sitios muy empinados, y deberemos extremar las precauciones en descensos, aunque sean cortos.


Esperamos que estas sencillas recomendaciones os ayuden a disfrutar mejor y con más seguridad de vuestro scooter, y recordad: respetad a los demás usuarios que transiten a vuestro lado (especialmente mascotas sueltas y niños), y usad el sentido común. Si en un tramo tenéis que bajaros del patinete y hacerlo caminando, no dudéis y poned pie a tierra. Es mejor que arrepentirse después.

| Redacción: Duraderos.cc / Duraderos.blogspot.com

1 comentario :

  1. Buen artículo. Quizás sea muy obvio para algunos, pero para alguien que pretende iniciarse en esto como es mi caso, es muy útil.

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