Comparativa: mini-cuadernos Dohe vs MiquelRius


El mundo de los cuadernos compactos o "mini-cuadernos" está viviendo una auténtica revolución. En un formato más pequeño y manejable, y con hojas de calidad y en blanco, son ideales para realizar bocetos, dibujos a lápiz y carboncillo, o para escribir si preferimos llevar con nosotros algo mucho más ligero que los logbooks. También para los fabricantes son una ventaja, porque el precio que tienen estos pequeños cuadernos suele llevar a engaño y, a pesar de su tamaño, suelen ser bastante caros, con precios que giran en torno a los tres, cuatro o incluso cinco euros.

Aunque hubo unos años que los utilizaba para dibujar, desde que me pasé a los logbooks (la verdad es que a esos precios compensa adquirir más un logbook) prácticamente he dejado de usarlos. Pero creo que para muchos os resultará muy interesante conocerlos en profundidad, por lo que he decidido traeros a Duraderos.com dos de las marcas líderes en este tipo de cuadernos compactos, ambas españolas: los madrileños de Dohe, y los barceloneses de MiquelRius.




Ambos cuadernos tienen muchas cosas en común y pocas diferencias pero, entre las diferencias, éstas son realmente notables. Empezando por sus semejanzas, ambos miden casi lo mismo (el de MiquelRius es algo más largo, 14 cm. frente a los 13,5 del Dohe) y poseen el mismo número de hojas: 32 hojas en ambos casos. Todas las hojas son en blanco, un blanco muy patente en lugar del color amarillento de las hojas de los logbooks, por lo que si dibujas a lápiz o carboncillo te irá genial, ya que los detalles en ese tipo de fondo se aprecian muchísimo mejor.

También he dibujado sobre ellos a rotulador, y aunque sirve, no podrás usar la cara posterior de la hoja porque suele traspasar, e incluso tiñe a la hoja posterior. Un truco que yo utilizaba era ponerle un papel (un folio doblado a la mitad) en la parte posterior, de manera que al repasar, al delinear o al darle color, la tinta no ensuciase el resto del cuaderno y así evitas desperdiciar dos páginas completas (en un cuaderno con tan pocas hojas, y tan caro, esto es muy importante).

Este truco también es válido si usas portaminas que tengan el peligro de "rayar" mucho el papel, o si aplicas mucha fuerza para algunos detalles, ya que evita también que las hojas posteriores acaben llenas de marcas, o si usas estilográfica.


En cuanto al diseño exterior, como puedes apreciar por las imágenes, ambos cuadernos son muy diferentes. El de MiquelRius corresponde a la colección Mr. Miquel Rius, de la que hablamos en otras ocasiones ya aquí, cuando os presentamos los magníficos logbooks de esa colección. En cuanto a Dohe, su mini-cuaderno pertenece a la colección ChupaChups, ambos, por lo tanto, recurren a la estética retro o vintage pero, como ves, desde una óptica muy diferente: MiquelRius le da un toque más serio y convencional, mientras que Dohe ha optado por algo más desenfadado. Además, en MiquelRius, acertadamente, recurren a la historia de su propia marca. Dohe, sin embargo, tiene que licenciar un producto de una marca ajena. Aunque eso depende de gustos, en la práctica la utilidad del cuaderno es parecida.

La principal diferencia que tenemos en estos cuadernos es, sin embargo, el tipo de sujeción de las hojas al lomo. Mientras que en MiquelRius han optado por las típicas grapas (tiene dos), en Dohe han elegido un sistema más robusto, mediante cosido. Estas diferencias serán importantes según uses el cuaderno: si quieres dibujos a doble página y piensas, en un futuro, poder escanear o fotocopiar el cuaderno, preferirás el de MiquelRius, ya que te permite sacar las hojas quitando simplemente las grapas, dándote muchísima más flexibilidad, e incluso poder volver a "armarlo" una vez hecha la operación de escaneo o fotocopiado. Con el de Dohe, sin embargo, si intentas hacer eso estropearás el cuaderno entero, por lo que luego tendrás que quedarte con sus hojas sueltas, lo que es un inconveniente realmente muy serio.


Puede que muchos prefieran el sistema de Dohe, por permitir un agarre de las hojas mejor y más eficiente, sin embargo en lo personal prefiero las grapas "de toda la vida", ya que, aunque se oxiden, siempre lo podrás desgrapar y ponerle nuevas, cosa que en el de Dohe no podemos hacer. Es cierto que, en contrapartida, con las grapas podemos llegar a ensuciar las hojas si aquellas se oxidan y el óxido "se pega" al papel (sobre todo si almacenamos el cuaderno por tiempo prolongado en un sitio húmedo), pero si apreciamos lo que hemos dibujado o escrito en el cuaderno, lo mejor es que antes de guardarlo fotocopiemos, escaneemos o fotografiemos su contenido. Así nos servirá además como sistema de respaldo por si lo perdemos.


Detalles que marcan la diferencia
El cuaderno pocket de MiquelRius mide 9 x 14 cmts exactamente, mientras que el cuaderno de bolsillo de Dohe es ligeramente más pequeño, mide 8,5 cmts por 13,5 cmts., es decir, medio centímetro de diferencia entre los dos. La cubierta en los dos es muy parecida, cartón de tapa blanda, aunque MiquelRius vuelve a estar mejor porque además es plastificada, cosa que en el de Dohe no tenemos y, por lo tanto, es más delicada si se moja o humedece. Además, en MiquelRius aguantará mejor el paso del tiempo.

Un detalle muy importante, y que también se refleja en el precio, es su procedencia. Mientras que el Dohe nos viene de China (o de Asia), MiquelRius lo fabrica en España, por lo que no solo nos encontramos ante un cuaderno mejor, sino de fabricación cien por cien nacional, lo que es destacable tratándose de un producto de papelería. En MiquelRius, además, tienen el detalle de informarnos del número de hojas del cuaderno (en la parte posterior), cosa que en Dohe nos ocultan. También nos informan en MiquelRius de la calidad del papel (90g/m2), mientras que en Dohe no especifican nada y esconden también esa información al cliente. Como puedes ver, son pequeños detalles pero muy importantes, que dejan ver la información que ofrece al consumidor una marca (MiquelRius) mientras que la otra trata de ocultarlo, puede ser porque no les interesa que se sepa, o simplemente porque no les preocupa informar de ello al consumidor, lo cual es bastante lamentable.


El grosor de las hojas, en cualquier caso, es parecido, aunque las del cuaderno de MiquelRius parecen mejores ya que dan la sensación de ser más consistentes, y de hecho al tacto se notan con más cuerpo. El granulado es muy similar en ambos cuadernos, y permite deslizar el lápiz sin problema.

Por todo lo expuesto anteriormente, la verdad es que son cuadernos muy parecidos pero si el hecho de tener grapas no te molesta (o incluso si lo prefieres así), mi recomendación es que elijas el de MiquelRius ya que ofrece más espacio para escribir, con mejor cubierta y, además, en un papel de una calidad bastante superior. Y hecho en España.






| Redacción: Duraderos.com / Duraderos.blogspot.com

1 comentario :

  1. Está claro que el Miquel Rius es más transparente. Aportando más información al comprador.

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