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Comparativa de sets de cucharas

Difusiones Medias Unidas


La cuchara es uno de los elementos de menaje que más usamos a diario, de manera que elegir una que sea cómoda y de calidad es muy importante y una inversión que merece la pena. En cubertería ahorrar nos puede resultar caro, no solo en cuanto a temas de salubridad (por la alta presencia de metales peligrosos como el níquel, por ejemplo), sino también en cuestión de durabilidad, porque nos obligará a adquirir nuevos cubiertos.

Hoy os presentamos dos marcas con bastante presencia en el sector, Bergner y Dalper. De Bergner os mostramos su modelo Nice, mientras que de Dalper os traemos uno de sus modelos genéricos. Se pueden encontrar por unos seis euros, por lo que estamos hablando de cucharas de calidad.

Productos hechos y pensados para caducar


En 1976 Peugeot tenía un coche que era un pequeño desastre. Fueron los responsables de la creación de los motores de tan mal recuerdo que compartían aceite del cárter para motor y caja de cambios, ensuciando ambos y a la larga destruyendo el motor. Incluso llegaron a "colárselo" a Renault, que lo montó en algunos de sus R14. Por aquel entonces SIMCA fabricaba su irrompible motor 315. No pasaron muchos años, y Peugeot acabaría adueñándose de SIMCA por el módico y testimonial precio de un dólar. ¿Por qué ocurrió aquello? Habría que remontarse unos cuantos años para descubrirlo.

Cuando la multinacional DuPont lanzó sus medias de nylon se dieron cuenta pronto que el producto era muy poco beneficioso para ellos. Ciertamente las clientas estaban muy contentas con ellas, sobre todo porque no se rompían y duraban años. Así que decidieron cambiar la fórmula para que las medias fuesen lo que son hoy en día: una prenda de corta vida.

¿Regalar libros para promocionarlos es una buena idea?


No son pocas las editoriales que prácticamente se pelean por enviar sus libros a diversas páginas web especializadas con el fin de promocionar a sus autores y/o sus últimos lanzamientos. Una gran mayoría de las reseñas de libros que encontramos por las páginas webs, son de libros que o bien el autor, o las editoriales, les han hecho llegar para que se hable de ellos. Es decir, no son libros que se hayan adquirido en una tienda, ni online, ni físicamente.

Esto ha llevado consigo a que a día de hoy haya toda una guerra por tratar de enviar libros para que se hable sobre ellos, hasta tal punto que un número cada vez más reciente de redactores/críticos literarios, exijan el envío del libro físico, en papel, ya ni siquiera los quieren en ebook.

El ejemplo de los encendedores piezoeléctricos


Aunque ahora no esté bien visto y marcas como Casio casi ni lo mencionen al contar su historia "oficial", ya sabéis que los japoneses hermanos Kashio empezaron a obtener el capital necesario para sufragar los gastos de los inventos que vendrían después, fabricando productos para fumadores. Durante los años ochenta, en el que las multinacionales del tabaco obtenían ingentes cantidades de dinero en forma de beneficios, -fumar seguía siendo la norma, socialmente aceptada e incluso favorecida y animada-, Casio continuaba ofreciendo artículos para fumadores, y dado que presumía de ser -y lo era- una compañía tecnológicamente puntera, ofrecía esos artículos también recurriendo a lo último en tecnología de la época. Y un ejemplo de esto lo eran los encendedores piezoeléctricos.

La presencia en el mercado actual de este tipo de encendedores -tecnológicamente más avanzados- es, sin embargo, casi testimonial. Los encendedores piezoeléctricos no tenían una piedra para chispas que sustituir, por lo tanto podrían funcionar casi ilimitadamente -en la práctica no es así, claro-. Pero el principal problema era otro: aparte de ser al principio más caros, su combustible -el gas- sí había que sustituirlo. Y cuando acababas ese gas, la mayoría acababan tirando a la basura el encendedor entero, porque son tan baratos que un encendedor genérico actual no compensa recargarlo.