No hace mucho me regalaron un par de salvaorejas, en color transparente y negro. Le dije a la chica que si no había más colores, a lo que me contestó que sí, pero "para hombres no". Se refería a que había rojos, azules claros, verdes, amarillos fósforo... Pero "no para hombres". Ahora tengo unos cuantos, y los que menos utilizo son esos transparentes, y el negro (de hecho, no los utilizo casi nunca).
Cuento esto porque, no se a qué es debido, socialmente los hombres tenemos que vestir con unos ciertos tonos marrones, negros y grises, y poco más. Cuando me regalaron la mochila que actualmente llevo, a la persona que lo hizo le costó muchísimo entender que quería una roja. "¿Una mochila roja?". Pues sí. Me encanta ese tono (el amarante, en realidad).