Yo suelo usar una calculadora a pilas, pero sin embargo, siempre suelo aconsejar una solar. No es una incongruencia, tiene su explicación.
Ayer me "regalaron" una Casio HL-820, ese tipo de calculadoras de bolsillo se hicieron muy populares a principios de siglo, con la introducción de la moneda europea. "¿Qué le ocurre?", pregunté yo, en la creencia de que estaría estropeada.
Como mucha gente sabe de mi afición por Casio, a veces vienen a mis manos los objetos más variados de esa marca, da igual su estado o su antigüedad. En el caso de la HL-820 me dijeron que no le pasaba "nada". En teoría la calculadora estaba perfecta.