Siendo el Inoxcrom Rocky uno de los bolígrafos más ligeros del mercado (y sin posibilidades de que ningún otro vaya a desbancarlo, al menos a corto plazo), y uno de mis favoritos, y visto que un bolígrafo con zona de agarre acolchada es tremendamente difícil de encontrar (hay muchos, pero no uno que sea bueno en todo y con recambio intercambiable -dejando de lado en parte el Pelikan Beat Pen, que ya mencionamos aquí, claro-), me surgió la idea de por qué no añadirle un elemento que cumpla la función de zona de agarre almohadillada, algo como los accesorios que se vendían antes, pero más casero, más fácil de adquirir y también barato, y que se pudiera encontrar en casi cualquier parte.
Estaba pensando en tuberías de goma, o en tubos de plástico, pero la mayoría son demasiado duros y casi sería como dejar el bolígrafo sin nada. Entonces decidí probar con el capuchón de un aplicador de gotas.