Tras haberle hecho reviews a enjuagues, cepillos y pastas de dientes (por cierto, aún nos queda alguna reseña más), me apetecía mucho meterme en el terreno de los cepillos eléctricos. Por desgracia no hay mucho dónde elegir en el mercado: están Philips con sus Sonicare, Oral-B, PHB, y Vitis. Mi duda estaba entre Oral-B, que es líder en este sector (posee la gama más variada y completa del mercado), Philips o Vitis, de Dentaid. Sin perder la esperanza de poder probar los demás, de momento he decidido iniciar estas reseñas con Vitis y su Sonic S10.
Vitis solamente posee dos cepillos eléctricos en el mercado, ambos con tecnología "sónica", que suena muy aeroespacial y que ellos llaman "Sonic", denominados S10 y S20. El Vitis S20 es el top de gama, y cuesta aproximadamente el doble del Vitis S10, es decir, unos 65 €. A cambio, tenemos un sistema que nos informa de la carga de batería (del que el S10 carece) y la posibilidad de elegir las vibraciones por minuto del mismo, pudiendo seleccionar tres modos: normal (31.000 movimientos por minuto), precisión (40.000 mpm) o masaje (pasa de 30.000 a 40.000 mpm a ratos, no tiene más misterio). El S10 solo tiene un modo, el de 31.000 movimientos por minuto.
Aunque se hable de "movimientos", conviene aclarar que no es como los cepillos de Oral-B que rotan, los de Vitis solo "vibran", así que más bien convendría decir que son "vibraciones por minuto". Otro defecto de los cepillos eléctricos de Vitis es que ninguno de ellos, ni siquiera el más caro de 60 y pico euros, posee tecnología de presión, mientras que los de Oral-B, ya incluso en sus gamas medias en torno a los 30 € ofrecen un sensor de presión que te advierte de cuándo estás ejerciendo demasiada fuerza sobre las encías, algo muy importante.
Otro detalle que no me ha gustado del Vitis Sonic es la falsa promesa de su embalaje, que ya lleva a engaño. En el mismo prometen "3 años de garantía", cosa que no es real, puesto que ofrecen los típicos 2 años que obliga la ley. Si quieres extender la garantía un año más deberás enviarles el ticket de compra y - supuestamente, no os lo puedo confirmar - te enviarán una notificación aumentándote la garantía un año, es decir, hasta esos 3. Desde esRevistas nos hemos puesto en contacto con Vitis, pero no nos han dicho nada al respecto, así que de momento lo dejaremos en que es mera publicidad poco confiable, un simple "gancho" para incautos consumidores.
Tampoco me ha gustado que, en el embalaje, solamente te incorporen un cepillo medio (Medium). Si quieres el cepillo sensible (es decir, el recambio con el cabezal sensible), tendrás que adquirirlo aparte. Teniendo en cuenta que los recambios te salen a 10 euros, es un notable gasto a añadir puesto que el cepillo Medium que trae de fábrica es bastante duro. Por el precio del cepillo bien podrían haber incluido en el pack los dos cepillos, sería lo mínimo.
Por todo ello me da la impresión que con los cepillos eléctricos de Vitis ocurre un poco como con las tintas de las impresoras, en donde el negocio está en los recambios. De hecho con tres recambios ya habrás pagado con creces el cepillo entero, así que puede decirse que al año te conviene más comprar otro cepillo nuevo, que un recambio. Claro que eso sería mejor si, como decimos, en el pack de venta incluyeran las dos variantes de cepillos de recambio que Vitis comercializa.
Y hablando de recambios, en Vitis solo tenemos dos opciones para su Sonic S10 y Sonic S20: o cepillo suave, o cepillo medio. Oral-B, sin embargo, nos ofrece muchas opciones más, incluyendo cepillos especiales para ortodoncia, o cepillos para masajes, todos compatibles con sus cepillos Crossaction, que no ofrece Vitis.
Vitis menciona que juntes fuertemente el recambio con el cuerpo del cepillo, antes de usarlo. Esto es muy importante ya que, de no ser así, el cabezal llega a moverse "en todas direcciones" y aparte de muy molesto puede resultar dañino al proceder a lavarte los dientes con él. Pero, al menos en la unidad que hemos probado, no ha sido posible unir el recambio totalmente con el cuerpo del cepillo, por mucho que hemos intentado apretarlo, quedando una pequeña holgura que podéis observar en las imágenes.
Por si fuera poco, también queda muy floja la base de carga. En teoría la carga es por inducción, y por ello no hay problema. El inconveniente surge cuando mueves la mesa donde pongas la base ya que, al ser el cepillo muy largo y colocarse en posición vertical, no se sujeta bien y tiende a caerse. Como consecuencia, puede irse al suelo y romperse sin que te des cuenta, o dejar de cargarse y, cuando vayas a usarlo, estar sin batería.
Me ha llamado la atención también que en Vitis no te informan de autonomía alguna. En Oral-B sus cepillos tienen una autonomía que rondan los diez a quince días, pero en Vitis solo te dicen que, en cuanto lo uses, pongas a recargar el cepillo otra vez, sin más. Esa especie de desidia no solo inspira poca confianza, sino que da la sensación que ni ellos mismos están seguros de la duración de su batería, lo cual es ciertamente lamentable.
Respecto a su fabricación, he buscado por todas partes dónde podría estar su lugar de procedencia, pero Vitis de nuevo juega al escondite y lo oculta, no apareciendo por ninguna parte de su documentación dónde lo han fabricado, lo cual quiere decir, casi sin temor a dudas, que lo han fabricado en China (si fuera en España o en la Unión Europea lo habrían puesto bien claro).
A la hora de usarlo el cepillo vibra muchísimo, no es una vibración relajante, realmente, de hecho se parece mucho a los grabadores manuales (incluso en el sistema de enganche) que se pueden adquirir en ferreterías. De hecho, el principio de funcionamiento del Vitis Sonic es el mismo, y parece que en Vitis han partido de un grabador (incluso en el sistema de acople) para hacer su cepillo,con lo cual queda más que evidente que no es tan especializado como los cepillos de Oral-B.
Supongo que es todo acostumbrarse. En Vitis aseguran que su sistema Sonic (que no es más que golpear las encías para que salte la saliva, no otra cosa) es muy eficiente y destruye la placa bacteriana (biofilm) de los dientes. Quizá sea cierto, pero a la par puede que destruya también tus encías, así que ten mucho cuidado antes de decidirte a adquirirlo.
| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com
Por lo que tengo entendido a Vitis se lo fabrica Philips, hasta el nombre es parecido (Sonic y Sonicare), la diferencia es que los Sonicare vibran a 62.000 movimientos por minuto, y cuentan con sensor de presión, cosa que los Vitis, que venden a un precio parecido, no tienen.
ResponderEliminarAsí es. No lo he comprobado, pero creo que hasta los cabezales parecen ser compatibles. Al final es lógico, todo se reduce a Oral-B o Philips, no hay más, y obviamente Vitis no es una compañía de tecnología, así que no tiene potencial ni factorías para fabricar este tipo de instrumental electrónico.
Eliminar¿Cómo se hace lo de tres años de garantía? Yo los he pedido y me daba error una y otra vez en las fechas.
ResponderEliminarEs el colmo de la cutrez! Un PDF genérico. Ya podían haber hecho que estuviera personalizado con el nombre de la persona o cualquier otro dato del formulario... Mucho más cómodo descargarse directamente el PDF, claro.
EliminarTengo un Oral B desde hace 4 años, ha salido muy bueno la verdad. Lo compré por unos 30€ también y era Made in Germany. En poco tiempo me tocará renovarlo, así que viendo que a mi pesaar Vitis nos los fabrica, supongo que optaré por un Philips o un Braun.
ResponderEliminarNo te lo aconsejo Guti, sigue con Oral-B. Estos son por vibración, no tienen mucho misterio.
EliminarBraun es la misma tecnología que Oral-B, o sea: Vitis es a Philips lo que Oral-B es a Braun.