Hace pocas semanas, a finales de septiembre, Motorola presentaba su nuevo G9 Play, un smartphone que creó cierta confusión ya que muchos aficionados esperaban (tras algunos rumores) la aparición de un Moto G9 Plus, algo parecido al E7 Plus, pero un escalafón superior. La firma china (Motorola pertenece hoy a Lenovo, tras venderle los estadounidenses su división de telefonía móvil) lo incorporó a su serie de teléfono de la familia Moto, con la denominación de G9 Play.
Con un precio oficial que ronda los 200 €, el Motorola G9 Play puede considerarse un teléfono de gama media-alta, aunque por especificaciones de hardware está más cerca de la gama baja (4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento interno), tiene detalles de gama superiores. Por ejemplo, su micro es un Snapdragon 662 de Qualcomm, por encima del Snapdragon 460 de la misma familia Moto, y que monta el E7 Plus - aunque compartan batería ambos móviles, de 5000 mAh -, y con cuatro cámaras (tres traseras y una delantera) en lugar de las tres del mencionado E7.
Como viene siendo habitual, el smartphone se nos presenta en una caja de cartón muy compacta, donde todos sus elementos están metidos al milímetro, con el fin de ahorrar materia prima - y ya de paso, costes -. Nada protege, por tanto, al smartphone (no como antiguamente, que los móviles nos llegaban con elementos de protección para el transporte), y nada más abrirla la compañía nos destaca algunas de las virtudes del G9 Play en una pegatina: su batería, potencia de procesamiento, y ante todo y sobre todo, sus cámaras (que parece ser uno de los elementos que más atraen y enganchan al público). En este caso nos recuerdan la resolución de 48MP, el sistema de tres cámaras (que se apoya una en la otra para captar diferentes tipos de fotografías), y la visión nocturna.
Hemos probado la visión nocturna y ciertamente es sorprendente, mejora no solo la imagen y los detalles bajo poca luz, sino que además se obtienen con ella fotografías mucho más espectaculares.
Pero volviendo al embalaje, el móvil se entrega con la habitual funda "de los chinos", es decir, un protector exterior de resina blanda, transparente, que no favorece en nada al dispositivo, y oculta la bonita carcasa de tonos azules y espejados con el que Motorola lo ha decorado. Encima del logo - donde también se encuentra el lector de huellas, por cierto -, en la parte posterior, encontramos las tres cámaras y el flash, mientras que en la caja, con una pequeña guía rápida, tenemos el cargador (independiente, como suele ser habitual, con cable aparte), la tediosa y engorrosa llave "abrelatas" para acceder al compartimento de la tarjeta SIM (que puede llevar dos, una de tipo micro), y a la tarjeta de memoria microSD.
Sobre este aspecto, mencionar que el alojamiento de las tarjetas es de plástico, bastante endeble, por lo que no es aconsejable juguetear mucho en él sacando y metiendo tarjetas. Es un punto desfavorable, ya que hemos visto móviles chinos con soportes de tarjeta de metal, en aluminio, más robustos y eficientes. No se explica por tanto cómo, en un smartphone de esta categoría, Motorola le ha puesto una bandeja de SIM y de tarjetas de una simple tapa de plástico. Además, el problema - como también viene siendo, por desgracia, tan habitual en estos tipos de móviles con bandeja de tarjetas - es que la mencionada bandeja no admite microSD y dos SIMs. Si queremos usar dos tarjetas SIM, deberemos prescindir de la tarjeta de memoria. A estas alturas, que en smartphones de esta categoría aún estemos así (cuando los antiguos Nokia de hace años ya permitían dos SIM y tarjeta de memoria, e incluso los Telefunken de 15 euros también lo permiten), no tiene ningún sentido ni explicación.
El cargador, como también viene siendo la moda - novedad de Apple iPhone, y por el que todos han ido copiando - es de tipo USB C, que en otras marcas suele dar bastantes problemas (quizá porque lo incorporaron deprisa y corriendo), aunque en esta unidad funciona perfectamente y, al menos en el Motorola G9 Play que hemos probado, no tiene ningún fallo y carga la batería perfectamente.
La primera vez que arranca el móvil, carga el sistema y concluye la instalación, cosa que podemos hacer con o sin cuenta de Google (nosotros lo hemos hecho sin incorporarle cuenta alguna). En el sistema operativo que monta (Android 10), ya no se permite anular o impedir las actualizaciones, y el smartphone se conectará a todo lo que vea cerca para descargar actualización de software, algo que debemos tener en cuenta. Android está siendo, en este sentido, tan restrictivo como Apple, aprovechándose de su posición ventajosa en el mercado, una especie de "o coges esto o lo dejas y no coges nada", dejando al usuario totalmente desamparado y a expensas de lo que ordenen los de Google.
Como es habitual en este tipo de smartphones de Motorola, la interfaz de usuario es bastante limpia, no está - como en otros móviles - llena de capas y de añadidos que luego no podemos retirar, y las apps que incorpora son, en su mayoría, las que por obligación le introducen desde Google (y que no se pueden desinstalar, además). Pero, al menos - y al contrario que otros modelos de Motorola -, en el G9 Play los de Lenovo le han puesto un navegador de archivos, algo que se echaba en falta en otras variantes y que es de agradecer.
La pantalla es de una calidad notable, con tratamiento oleofóbico (repele el aceite y grasas, muy útil al ser pantallas táctiles), pero con un brillo automático que la hace, en ocasiones, demasiado "estridente" y excesivamente brillante.
En resumen, por 200 € estamos ante un móvil muy competitivo, que ofrece lo habitual en su segmento, sin destacar demasiado en nada, pero con la soltura de un buen microprocesador y de una buena memoria. No obstante, y a no ser que encontremos el G9 Play en una oferta a precio menor, el Motorola E7 ofrece casi lo mismo (con un micro menos potente, es cierto, como ya comentamos) por unos 50 € menos, por lo que mirándolo fríamente, es más competitivo el E7, a nivel general, que el nuevo G9 Play.
Virtudes
+ Sistema operativo limpio, apenas sin capas.
+ Cámaras de gran calidad, con efectiva visión nocturna.
Defectos
- Bandeja de tarjetas que no permite albergar dos SIMS con memoria microSD a la vez.
- Sistema de reconocimiento táctil engorroso.
- Carece de radio por hardware, que los anteriores Motorola sí ofrecían
- Motorola G9 Play. Datos técnicos
- Procesador Snapdragon 662
- Sistema operativo Android 10
- Memoria: 4GB RAM; 64 GB de almacenamiento
- Conectividad: 4G, Bluetooth 5.0, WiFi 5, USB-C, NFC, y jack de 3,5 mm
- Bandeja de tarjetas: Ranura para microSD de hasta 512 GB, o SIM de tamaño micro (no es posible combinarlas)
- Cámaras: Frontal de 8MP; trasera de 48 MP (principal) de 2 MP (para desenfoque de primeros planos - "bokeh" -) y de 2 MP (para macros)
- Pantalla: HD+ de 6,5 pulgadas de 1.600 x 720 px.
- Batería: 5000 mAh con cargador rápido de 20W
- Otros: Pulsador para lanzar asistente; linterna - que se activa y desactiva agitando el móvil -; lector de huellas - en la parte trasera -
- Medidas: 165,21 x 75,73 x 9,18 mm
- Peso: 200 gr.
| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com
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