En una popular cadena de supermercados - no voy a dar marcas - hay un producto de cacao en polvo que cuesta una tercera parte de lo que vale un bote de Cola-Cao (y, por cierto, fabricado por una empresa española). Si lo viertes en una taza, lo agitas, quedan los mismos grumos que el Cola-Cao. Pero resulta que ahora me entero que los grumos es algo que Cola-Cao quiere apropiarse para sí.
Cola-Cao, la marca de Idilia Foods, ha contratado a Tiempo BBDO y Havas Media, agencias de imagen, para difundir esa creencia de que los grumos son eso, exclusivos de Cola-Cao. Nada más lejos de la realidad, y como suele ocurrir en este tipo de publicidades falsas - porque es lo que son, falsas - se intenta dar un mensaje tergiversado para intentar colarnos una mentira como una verdad.
En este caso, esas dos agencias de imagen defienden que su Cola-Cao tiene grumos porque está hecho con "cacao natural y sin aditivos", como si el resto de marcas el cacao fuera artificial (¿alguien ha visto cacao artificial por algún lado?).
También mienten descaradamente desde Idilia Foods apropiándose del protagonismo de Cola-Cao en nuestro país, diciendo que Cola-Cao fue "una revolucionaria innovación al introducir en nuestro país una nueva categoría de productos, los cacaos solubles, que marcarían un antes y un después en la alimentación de las familias". Mentira y más mentira. El primer cacao en polvo fue de Phoscao, compañía que adquiriría luego la matriz de Cola-Cao (que por aquel entonces era Nutrexpa), y a la que eliminaría del mercado en aras de su propio producto, es decir, el Cola-Cao. Aquí podéis ver una imagen del periódico La Vanguardia del 30 de Enero de 1914, mientras que Cola-Cao no llegaría al mercado hasta 1945.
Como podéis ver, una cosa es lo que nos cuentan desde los anuncios de publicidad, y otra muy diferente la realidad. Por desgracia, la mayoría se quedarán en los anuncios, y no se preocuparán en averiguar la verdad. Para el resto, quedamos nosotros.
| Redacción: Duraderos.cc / Duraderos.blogspot.com