Es indudable que lo retro triunfa más y más, lo estamos viendo en los relojes, con los modelos de Casio Collection (que llevó al fabricante nipón a tener que lanzar incluso una colección dedicada, la Casio Retro), o en las bicicletas, con las fixie o las nuevas eléctricas con aire vintage. Y el éxito y demanda es tal, que no parece tener fin.
Una explicación de todo es que ese tipo de objetos no solo nos traen cierta nostalgia, sino que nos llevan a una época en donde los artículos de consumo era un bien duradero, fiable, y que se mantenía a nuestro servicio durante casi toda la vida. Esto hacía que pudiésemos acabar cogiéndole cierto cariño, cierto apego emocional, fruto de lo práctico que nos resultaba.
Bien es cierto que la mayoría de objetos de este tipo que se fabrican hoy en día tienen solamente el aspecto exterior, pero carecen de todos los demás atributos, como fiabilidad, durabilidad y personalidad. Un buen ejemplo de todo esto que os estoy contando son las nuevas Fujifilm Instax Mini 90 Neo Classic, unas cámaras de fotos con ese aire que forman parte de la familia Instax, o sea: cámaras con cartucho fotográfico para imprimir las fotos al instante. De su éxito es buena muestra el modelo Instax Square SQ10, que se llevó el premio al mejor producto 2017-2018 de los galardones EISA.
Algunas de las cámaras Instax (algunas, no todas) ofrecen también la posibilidad de añadir tarjetas de memoria, y usarlas por tanto como una cámara digital convencional, pudiendo almacenar las imágenes en ficheros multimedia. Tal vez algunos se pregunten la razón de esta especie de "involución", en un campo como el de la fotografía obligado a reinventarse constantemente, por la competencia atroz y feroz de los smartphones. Pero parece ser que a mucha gente les vuelve a ilusionar poder obtener sus fotografías en papel y al momento (o casi), y desde luego a Fujifilm no le va mal, y un ejemplo de ello es el hecho de que patrocina a las modelos (y haga campañas con ellas) de Victoria's Secret, lo que no deja de ser una buena muestra de lo que en realidad representan este tipo de cámaras hoy día: la pura y simple apariencia y consumismo, y lo alejadas que están de aquellas cámaras de fotos analógicas a las que tratan de imitar. Por supuesto, ni en fiabilidad, ni en construcción, ni en durabilidad ni en materiales, se igualan.
| Redacción: Duraderos.blogspot.com
Muy bonita, me recuerda mucho a las clásicas cámaras Lumix.
ResponderEliminar¡Es cierto, Apolino!
ResponderEliminarA mí me atraen mucho la Mini 70. Lástima que no tengan slot para tarjeta de memoria. Obviamente para Fujifilm mejor (así te obligan a adquirir su rollo de película, que solo ellos venden, no como los rollos "de toda la vida"), pero para el usuario es un paso atrás, y acaba convirtiéndose en un objeto que usas una vez, y no lo vuelves a usar.