El actual Renault Twingo (X07) es uno de mis vehículos favoritos, porque incorpora todo lo que me atrae de un automóvil: es muy compacto, ligero, fácil de conducir, posee mucha tecnología y, además, es de propulsión. Fruto de una colaboración con Smart (el Smart ForFour es su "clónico"), Renault no parece haber puesto demasiado interés, sin embargo, en ese producto, ya que posee detalles propios de Smart y bastante inéditos en Renault (y que probablemente de ser un producto propio la compañía francesa no lo hubiera dejado pasar por alto), como el tener un capó sin llave (cualquier persona lo puede abrir desde el exterior).
Por desgracia eso no es todo lo malo. Ahora se está procediendo a avisar a los propietarios que han adquirido uno porque han descubierto que todos los modelos (desde el inicio de su fabricación y puesta a la venta, el año pasado) tienen un grave defecto: los pasadores que sostienen el panel trasera (lo que en otros coches sería el portón, en este caso el cristal) pueden despegarse, y el alerón "saldría volando" al circular. A Renault no le ha quedado otra que decirles a sus concesionarios que procedan a realizar un pegado con un adhesivo más resistente toda esa zona.
Eso no es todo lo malo, porque otro de los fallos de diseño de este coche sigue en el capó, el cual, además de lo que os comentaba antes, el panel puede abrirse al circular con el roce del viento y, de producirse, se podrían romper las soldaduras y hacer que el panel salga despedido, con el riesgo que supone no solo para otros vehículos en la vía, sino también para transeúntes que circulen por los alrededores.
La solución de Renault, lamentablemente, no pasa por sustituir el capó y añadirle un cierre decente, solución que sería obviamente muchísimo más cara (probablemente habría que cambiar aletas, frontal y demás). De momento se sabe que lo solucionarán también con pegamento. Muy bueno tiene que ser ese pegamento que utilizan, esperemos que con el tiempo no envejezca y vuelvan a resurgir estos nuevos problemas.
| Redacción: Duraderos.blogspot.com
Estos fallos, me parecen graves. Más si hablamos de un automóvil, donde pueden representar un peligro para nosotros, y el resto de tráfico de la carretera.
ResponderEliminarLo que yo no me explico es qué narices han estado testeando. Es decir, este coche se pasó años en la mesa de diseño, vale que era prácticamente nuevo, pero el problema del capó cae de cajón, ¿a quien se le ocurre ponerle un capó sin cierre? Y tanto el alerón como el capó que se abre solo, eso lo pueden ver en un túnel de viento, no? Vamos, digo yo que hay gente ahí (ingenieros y técnicos) que cobran un buen sueldo por hacer lo que se supone que tienen que hacer, es decir, por evitar que salgan luego problemas como estos. No vale luego el decirle al que se lo compró: "ahí te las apañes" o, como en este caso, "ven que le ponemos un poco de Supergen". Es que parece hasta cachondeo.
ResponderEliminarbueno, había Fiat que iban perdiendo ruedas por ahí (Fiat u Opel, no recuerdo bien ahora), que me parece más grave todavía que perder un capó... :P (al menos para los que van en el coche).
ResponderEliminarPor otro lado, ahora que lo pienso, antes lanzaban un coche e igual se quedaba el mismo modelo en el mercado diez o quince años (Renault 8, Renault 5, Simca 1000, Simca Horizon...), claro, si ahora cada tres años hay que sacar coche nuevo, pues así ocurre que luego los sacan como los sacan. El C Cactus, otro tanto de lo mismo, con el paragolpes delantero que se afloja... Si uno se para detenidamente a mirar las revisiones de coches en talleres se puede morir del susto, los listados son interminables, les pasa de todo.
ResponderEliminarClaro. Sólo que se supone que la tecnología debería ayudar a simular y prever estos problemas. Imagína lo que era diseñar y construir un coche antes, sobre papel, bocetos, y cálculos con regla de cálculo.
ResponderEliminar