¿Merece la pena gastarse dinero en unas buenas zapatillas?

Mi compañero que a veces sale conmigo a hacer alguna ruta lleva siempre las mismas zapatillas. El año pasado, mientras andábamos por las montañas y regresamos a la tarde y casi sin horas de luz, mientras nos caía encima una tormenta tras otra (y encima nos perdimos...), él llevaba las mismas zapatillas que sigue usando hoy. Mientras yo llevo cambiando casi cuatro pares, él aún no las cambió.

Me contó que las había comprado en Decathlon por menos de veinte euros. Por el mundo de la bicicleta sé que -por lo general- Decathlon tiene buenos productos. En la franja media y baja, de entre las peores sus bicicletas son de lo mejor. De hecho tienen una fama buenísima (ganada a pulso) entre los propios ciclistas, incluso entre los más experimentados.




Pero aún así, me parecía asombroso que, por buenas que fueran, sus zapatillas lo sean tanto. Pero tiene su explicación claro, como todo, y no es precisamente que en Decathlon estén dando "duros a pesetas". La razón es otra y fácilmente comprensible: mientras este chico usa sus zapatillas solamente los fines de semana, cuando sale a alguna ruta o en algún paseo, y el resto de los días usa otro calzado (zapatos y botas no deportivos), yo uso las zapatillas a diario. Las zapatillas no se separan de mis pies, y eso teniendo en cuenta que muchas veces ando a diario más de doce kilómetros (y algunos por terreno escarpado), mas los quince o veinte o más el fin de semana, podemos fácilmente calcular los cientos de kilómetros que, al cabo de pocos meses, llevan mis zapatillas acumulados. Una bestialidad. De manera que las de marca blanca se hacen fosfatina entre mis dedos a las primeras de cambio.

La ropa me dura (y la cuido) mucho, pero de calzado soy un destructor nato porque lo exprimo al máximo, de manera que a los pocos días sé cuando un calzado es verdaderamente robusto (y cómodo).

Por eso soy un usuario convencido (por experiencia de muchísimos años) de zapatillas. Las prefiero a los zapatos, a las botas, y a cualquier otra cosa que se haya inventado. Mis compañeros en algunos trabajos me decían a veces cariñosamente que "cómo te gusta ir cómodo, ojalá yo pudiera", aduciendo que ellos tenían que vestir con zapatos, y otros me llegaban a recriminar el que no abandonase las zapatillas, incluso en aquellos actos en los que, por etiqueta social, no pareciera bien el usarlas. La verdad, a mí me daba igual: las usaba de todas formas.


De manera que, aunque parezca que compensan, las de marca blanca por lo general no compensan. Tampoco es cuestión de irse al otro extremo y ponerse a adquirir modelos elitistas de varios cientos de euros, porque si bien las primeras semanas irás cómodo, te arruinas, y además ya hemos traído aquí modelos (como Nike) que en franjas de precios bastante asequibles son enormemente competitivos.

Y es que me causa cierta gracia cuando leo en páginas especializadas de atletismo o de deporte, cómo la gente se pone a alabar tal modelo de Diadora, o de Adidas, por tener una tecnología u otra que, al final, no les va a durar un suspiro. Casi nadie habla de productos cómodos, resistentes, y sí: duraderos. Por supuesto, ya no pidas que te digan de dónde proceden, o que presten atención a su proceso de fabricación. A la mayoría, por desgracia, eso les importa un pimiento, y si visitas sus foros y blogs verás que les trae sin cuidado que sus zapatillas estén hechas por mano de obra esclava, por niños, o por trabajadores sin ningún tipo de seguro. Son totalmente ajenos a esa realidad, y solo parece importarles lo rápido que diga el fabricante que van a ir calzándolas, o los nombres rocambolescos (cuanto mas complejos mejor, aunque luego a un rollo de cinta EVA comprimido lo denominen con calificativos que suenan a tecnología aeroespacial) que les hayan puesto.

Es obvio que, de las zapatillas baratas y "de dominguero" de alguna gente, a las de "carísimos modelos extraterrestres", hay un término medio que es el que debemos encontrar, porque es el más difícil pero, también, el que mejores ratos nos hará pasar y más satisfechos nos dejará.

| Redacción: Duraderos.com / Duraderos.blogspot.com