Veo a gente muy emocionada porque no tiene la guerra a las puertas de su casa. Gente que se pega al televisor como si vieran una entretenida película de acción, e incluso se dedican a poner mapas interactivos en sus blogs o redes sociales para seguir el conflicto armado de Rusia contra Ucrania. Vamos, como quien ve un partido de Champions. Patético.
No vamos a caer en esas groserías. Tampoco en el hecho de que los soldados rusos ahora, en lugar de llevar orgullosos aquellos Elektronika o Vostok con las estrellas rojas de la URSS por todas partes, ahora llevarán G-Shock japoneses (bueno, más bien chinos y tailandeses).