Siempre he convivido muy de cerca con las calles de la ciudad, los extrarradios, y a veces por placer, otras por necesidad, tuve que moverme de un sitio a otro recorriendo bastantes kilómetros. No es nada singular, no es nada extraño, muchas personas lo hacen a diario (e incluso distancias más grandes) trasladándose en coche. La diferencia es que los escenarios que suelo visitar y por los que solía transitar eran tan variados, que te obligaba a tener que llevar unas veces algunas cosas contigo y, otras, elementos distintos.
Además, si uno se traslada en auto, en autobús, o con mochila, no tiene el mismo problema y puede llevar consigo casi "de todo", lo que pueda necesitar o lo que pueda requerir. Pero en mi caso muchas veces no ocurría eso, tenía que irme "con lo puesto" y metía en el bolsillo "cualquier elemento útil" que me parecía conveniente.