Prueba y opinión sobre tapers Tatay


Aunque ya hemos probado aquí botellas térmicas y thermos, me confieso sentir más cómodo con los recipientes para bebidas y alimentos tipo tapers, y entre ellos mis favoritos son los de formato tarrito de 0,2 litros y 0,4 litros (200 cl y 400 cl, respectivamente). Las razones son varias, una de ellas es la comodidad de limpieza. Al ser objetos multihusos, los vas a usar muy a menudo, por lo tanto tendrás que limpiarlos todos los días (y en algunas ocasiones incluso varias veces al día). Los thermo son un incordio para limpiar, y no encontré ninguno (y he estado mucho tiempo mirando) cuya limpieza fuera rápida y eficaz. Algunos no puedes llegar con los dedos al fondo (son recipientes muy delgados), así que tienes que usar escobilla cuya eficacia deja bastante que desear y, aunque lo consigas, la escobilla tendrás también que limpiarla a menudo porque en ella con el tiempo acabarán alojándose los gérmenes. Otro gran problema de los termos (y algunas botellas y recipientes térmicos) es que o la boquilla es muy estrecha (ya lo hemos visto aquí con Laken) o el tapón tiene sistema de filtro o/y de paso de líquido, por lo que hay que desarmarlo (si puedes, en algunos no es posible) y limpiar pieza por pieza, luego montarlo... Y eso si tienes la suerte de que a sus recovecos puedas acceder. Por eso los thermos no deben usarse para guardar los alimentos y/o bebidas de bebés, ya que son un nido de bacterias y hongos. Un buen susto me di un día con un botellín para bici (desde entonces uso bebidas deportivas de usar y tirar, es lo mejor).

Estos recipientes de Tatay no tienen ninguno de esos inconvenientes: su tapa es sencilla, y se puede acceder al fondo (incluso en el de 0,4 l) con suma facilidad. El interior de su tapa, donde va la rosca (que suele ser una de las zonas más complicadas) en estos recipientes se limpia también fácilmente, lo que ayuda que, además, la rosca sea gruesa, por lo que podemos acceder a las zonas entre vuelta de roscas sin complicaciones.




Eso no es todo: son herméticos, esto quiere decir que puedes transportar líquidos sin peligro de pérdidas o de que se derrame.

Si necesitamos mantener el frío (o el calor) del contenido, podemos usar una bolsa térmica (las hay para vender de muchos tipos) e introducir el (o los) recipientes en su interior. Como el alimento no entra en contacto con la bolsa, podemos limpiarla esporádicamente sin problema.

He dicho que en estos recipientes de Tatay podemos alojar alimentos, y también bebidas. En concreto, el de 0,4l es ideal para bebidas, ya que tiene la forma (y el espacio) de un vaso grande más o menos. Con solo abrir la tapa podremos beber directamente de él, como si fuera un vaso, evitándonos las molestias de algunos termos en los cuales para beber hay que armar un "pimpollo" que no veas, y desarmar medio thermo, retirándole varios tapones.


Por su parte los recipientes pequeños son estupendos para albergar alguna ensalada, trozos de fruta, pate, dulces, arroz, sopas... Son pequeños y compactos y además son muy fáciles de manejar, gracias a su boca ancha.

Pero no acaba ahí todo: en Tatay nos ofrecen varios colores, incluyendo unas variantes transparentes con las que podemos ver el contenido sin necesidad de abrirlo (muy útil si llevamos varios y queremos comer algo de uno de ellos), colores frescos y atractivos como el amarillo que veis en las imágenes, o mi preferido: la estupenda combinación borgoña con blanco. Una vez en casa los limpiamos a conciencia con detergente, los secamos, y en un instante los tendremos listos para el día siguiente.


Por último, no quiero dejar de mencionar que están hechos en España por Tatay, un fabricante de reconocido prestigio y de gran calidad, que nos ofrece estos atractivos recipientes a unos precios, además, muy competitivos. También mencionar que todos vienen con escala graduada, que es de apreciar si tenemos que llevar cantidades a medida (o medirlas nosotros) de líquidos, o no queremos pasarnos con determinadas bebidas.

Todos estos recipientes (o tapers) de Tatay estan hechos con plásticos libres de BPA, obviamente son aptos para albergar alimentos, y resisten temperaturas de hasta -40 grados, y de hasta +120 grados, además de poderse introducir en el lavavajillas. Aún así no dejan de ser plástico, por lo que mi consejo es que no introduzcáis alimentos demasiado calientes en ellos. También, una vez limpios, si no los vais a usar durante un tiempo guardadlos con la tapa sin enroscar, para que no cojan olores ni se desarrollen colonias de hongos por dentro (más o menos como ocurre con los thermo).

Si os desplazáis o/y tenéis que comer fuera de casa por diferentes razones, estos recipientes de Tatay seguro que os resultarán muy útiles y, en muchos casos, os serán mucho más cómodos de usar que los thermo convencionales. Además, si se os caen al suelo o reciben golpes no correréis el riesgo de que se rompan con facilidad.







Aunque ya hemos probado aquí botellas térmicas y thermos, me confieso sentir más cómodo con los recipientes para bebidas y alimentos tipo tapers, y entre ellos mis favoritos son los de formato tarrito de 0,2 litros y 0,4 litros (200 cl y 400 cl, respectivamente). Las razones son varias, una de ellas es la comodidad de limpieza. Al ser objetos multihusos, los vas a usar muy a menudo, por lo tanto tendrás que limpiarlos todos los días (y en algunas ocasiones incluso varias veces al día). Los thermo son un incordio para limpiar, y no encontré ninguno (y he estado mucho tiempo mirando) cuya limpieza fuera rápida y eficaz. Algunos no puedes llegar con los dedos al fondo (son recipientes muy delgados), así que tienes que usar escobilla cuya eficacia deja bastante que desear y, aunque lo consigas, la escobilla tendrás también que limpiarla a menudo porque en ella con el tiempo acabarán alojándose los gérmenes. Otro gran problema de los termos (y algunas botellas y recipientes térmicos) es que o la boquilla es muy estrecha (ya lo hemos visto aquí con Laken) o el tapón tiene sistema de filtro o/y de paso de líquido, por lo que hay que desarmarlo (si puedes, en algunos no es posible) y limpiar pieza por pieza, luego montarlo... Y eso si tienes la suerte de que a sus recovecos puedas acceder. Por eso los thermos no deben usarse para guardar los alimentos y/o bebidas de bebés, ya que son un nido de bacterias y hongos. Un buen susto me di un día con un botellín para bici (desde entonces uso bebidas deportivas de usar y tirar, es lo mejor).

Estos recipientes de Tatay no tienen ninguno de esos inconvenientes: su tapa es sencilla, y se puede acceder al fondo (incluso en el de 0,4 l) con suma facilidad. El interior de su tapa, donde va la rosca (que suele ser una de las zonas más complicadas) en estos recipientes se limpia también fácilmente, lo que ayuda que, además, la rosca sea gruesa, por lo que podemos acceder a las zonas entre vuelta de roscas sin complicaciones.




Eso no es todo: son herméticos, esto quiere decir que puedes transportar líquidos sin peligro de pérdidas o de que se derrame.

Si necesitamos mantener el frío (o el calor) del contenido, podemos usar una bolsa térmica (las hay para vender de muchos tipos) e introducir el (o los) recipientes en su interior. Como el alimento no entra en contacto con la bolsa, podemos limpiarla esporádicamente sin problema.

He dicho que en estos recipientes de Tatay podemos alojar alimentos, y también bebidas. En concreto, el de 0,4l es ideal para bebidas, ya que tiene la forma (y el espacio) de un vaso grande más o menos. Con solo abrir la tapa podremos beber directamente de él, como si fuera un vaso, evitándonos las molestias de algunos termos en los cuales para beber hay que armar un "pimpollo" que no veas, y desarmar medio thermo, retirándole varios tapones.


Por su parte los recipientes pequeños son estupendos para albergar alguna ensalada, trozos de fruta, pate, dulces, arroz, sopas... Son pequeños y compactos y además son muy fáciles de manejar, gracias a su boca ancha.

Pero no acaba ahí todo: en Tatay nos ofrecen varios colores, incluyendo unas variantes transparentes con las que podemos ver el contenido sin necesidad de abrirlo (muy útil si llevamos varios y queremos comer algo de uno de ellos), colores frescos y atractivos como el amarillo que veis en las imágenes, o mi preferido: la estupenda combinación borgoña con blanco. Una vez en casa los limpiamos a conciencia con detergente, los secamos, y en un instante los tendremos listos para el día siguiente.


Por último, no quiero dejar de mencionar que están hechos en España por Tatay, un fabricante de reconocido prestigio y de gran calidad, que nos ofrece estos atractivos recipientes a unos precios, además, muy competitivos. También mencionar que todos vienen con escala graduada, que es de apreciar si tenemos que llevar cantidades a medida (o medirlas nosotros) de líquidos, o no queremos pasarnos con determinadas bebidas.

Todos estos recipientes (o tapers) de Tatay estan hechos con plásticos libres de BPA, obviamente son aptos para albergar alimentos, y resisten temperaturas de hasta -40 grados, y de hasta +120 grados, además de poderse introducir en el lavavajillas. Aún así no dejan de ser plástico, por lo que mi consejo es que no introduzcáis alimentos demasiado calientes en ellos. También, una vez limpios, si no los vais a usar durante un tiempo guardadlos con la tapa sin enroscar, para que no cojan olores ni se desarrollen colonias de hongos por dentro (más o menos como ocurre con los thermo).

Si os desplazáis o/y tenéis que comer fuera de casa por diferentes razones, estos recipientes de Tatay seguro que os resultarán muy útiles y, en muchos casos, os serán mucho más cómodos de usar que los thermo convencionales. Además, si se os caen al suelo o reciben golpes no correréis el riesgo de que se rompan con facilidad.






| Redacción: Duraderos.blogspot.com

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