Exactamente 1,253,787 € fue lo que, el "genio, filántropo y director ejecutivo de Facebook" decidió donarme. No está mal, teniendo en cuenta que no me conoce de nada, que nunca hemos intercambiado ningún correo y que, incluso, me fui de su red social y borré mi perfil tras pedirme mi DNI (¿mi documento de identidad una página web? ¿Para qué lo necesitan? Obviamente, para traficar con mis datos, así que me largué).
Puede parecer mucho, pero para la fortuna estimada de más de 100 billones de dólares (sí, leíste bien, 100 billones), y doce millones que valen los datos personales que va recabando en sus redes sociales (no solo Facebook, también Whatsapp), pues un millón de euros es una migaja. Es como si a ti te piden donar 5 céntimos. Vamos, una auténtica birria y, quizá por eso, no le molesta andar regalándolos desinteresadamente.