Opinión y prueba de zapatillas Nike MD Runner 2


Hace unos días un amigo me trajo para enseñarme sus nuevas zapatillas de Nike, en concreto las Nike MD Runner 2 y, como sabe que suelo dedicarme a testear y dar mi opinión sobre este tipo de productos, me las dejó para que las probase y que les diera un poco mi veredicto.

Con Nike, al igual que con Adidas, he tenido experiencias de todo tipo: puedes encontrarte con la suerte de dar con un producto excepcional a un precio imbatible, o la desgracia de irte con un producto "de marca blanca" pagándolo a precio de lujo. Es el riesgo que hay que correr con este tipo de marcas que solo son eso, remarcadoras, o sea: no fabrican ellos, solo se dedican a contratar a proveedores que luego les estampan su logo y es eso lo que venden, su logo.




Por casi cincuenta euros que es el precio de estas zapatillas (cuarenta y nueve con mucho), uno se espera unas zapatillas de buena calidad, bien hechas y bien construidas y diseñadas.

En efecto lo están, nada más tocarlas uno siente de inmediato la calidad de la piel, todas ellas están hechas de ese material, y además muy bien ensamblado. Como dice un amigo, "más vale pagar una sola vez por una sola cosa, que pagar dos veces por algo más barato".


Pero lo bueno de estas zapatillas Nike MD Runner 2 llega en el momento en que te las pones: son realmente cómodas, su forma anatómica es perfecta y "abrazan" realmente bien al pie. No son como otras zapatillas, como las de Yumas por ejemplo, que pareciera que tienes que ir adaptándolas tú a costa de heridas, roces y sufrimiento, no. En estas de Nike al primer contacto se nota una forma anatómica extraordinaria, y enseguida te haces con ellas.

Una zapatilla tiene que ser eso: un calzado que al meter el pie lo notes como un guante, sin apretaduras ni holguras, y estas lo consiguen.


Tras probarlas me llamó la atención solo una cosa (que es común a otras marcas, por cierto, como Puma): su escasa horma. Yo calzo un 40 y, a pesar de ser éstas un 42, a mí me quedan justas, muy justas. Es cierto, no obstante, que prefiero el calzado algo "suelto", pero es algo a tener en cuenta y que es común a todos estos fabricantes asiáticos.

Y, por cierto, hablando de fabricantes, mencionar que estas Nike no están fabricadas en China, sino en Indonesia, pero más o menos para el caso es lo mismo. Es curioso que lo que sí está fabricado en China es el embalaje (o sea, la caja), y en ella, además, Nike lo aclara, un detalle que no suele ser habitual.


Por otro lado, el diseño es no es nada ostentoso, los logotipos y el nombre de la marca están grabados con el mismo color que el resto de la zapatilla, por lo que pasan muy bien desapercibidos. Es algo muy a tener en cuenta para quienes busquen unas zapatillas cómodas y discretas.

Respecto a la suela, está hecha de resina íntegramente, huyendo de la goma EVA por lo que nos aseguramos una vida muy larga y una buena resistencia a la abrasión. Dado su precio, estas zapatilla se deberían posicionar en la gama media y son sin duda una buena opción como zapatilla de diario, resistente y duradera. Eso sí, en ese mercado tan competitivo podemos encontrar otras marcas de mejor calidad, y hechas en España, a precios solo unos pocos euros por encima, por lo que merece la pena mirar otras opciones antes de inclinarnos por Nike ya que, como mencionaba al principio, puedes tener la desgracia de toparte con un malísimo producto y pagar un precio abusivo por él. Si no conoces un modelo en particular y vas directo a por él, lo mejor es no tirar los dados con estas marcas. Puede salirte una mala jugada.




| Redacción: Duraderos.com

1 comentario :

  1. Por menos de 50€ están bien de precio, aunque sean Indonesias. Recuerdo en el colegio, cuando las Nike era Made in USA, claro que el precio, tampoco era comparable a esos 50€ actuales.

    Tienes razón en las tallas. Yo de Nike, suelo calzar un 45, que es más o menos como un 44 de Paredes, y un 43-44 de J'hayber. Si nos vamos a zapatos, suele equivaler a 41-42.

    Ya pueden los de Yumas irse poniendo las pilas, porque sino a este ritmo, van a quedarse como estuvieron en los 90 (al borde de la quiebra).

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