Ya hemos hablado largo y tendido sobre las estufas de parafina, ahora lo vamos a hacer centrándonos en su combustible, esto es, la parafina en sí. También llamada queroseno (se utilizan ambos términos, parafina y queroseno, indistintamente, aunque lo conveniente sería decir parafina), se trata de un combustible especial que ha sido desaromatizado (para que no desprenda olor) y preparado cuidadosamente para que tenga unos bajos niveles de toxicidad.
En Qlima podemos encontrar dos tipos, la variedad Qlima Extra, que es un tipo de combustible más asequible, con un punto de inflamación elevado (mayor a 65 grados), y la variedad Qlima Kristal, que es un combustible de nivel superior, con muchas bondades y una mayor eficiencia. La diferencia entre ellas es que mientras que Qlima Extra se parte para su obtención de queroseno (tras un largo proceso de refinamiento, en donde se obtiene también el Jet-kero, que es el combustible para aviones, ya que por su punto de ingnición y alta concentración de azufre, este combustible no es apto para estufas), consiguiendo eliminar sus impurezas, en el Qlima Kristal se parte de gas, obteniendo una isoparafina de un nivel y pureza superior.