Prueba: Segarra 3007 Tostado, de Calzados Segarra



Hacía tiempo que queríamos traeros para una reseña unas zapatillas de Segarra. Tras los fiascos de Jhayber y Lotto, estaba buscando unas zapatillas aptas para uso profesional, robustas, cómodas, con suela resistente y no deslizante, y a un precio competitivo. Para encontrar todos esos argumentos hay que salirse de las marcas "chinas baratas" de hipermercado, e irse o bien por las elitistas Puma o Adidas (que ya sabemos que no defraudan, pero también, ¡a qué precios!), o a las pocas casas zapateras que quedan en España. Una de estas últimas firmas que siguen fabricando un calzado digamos "decente" es Segarra.

Con fábrica en el polígono industrial de Belcaire, y oficinas comerciales en el polígono de Carmaday (ambos en Castellón), Segarra lleva en el negocio de la zapatería desde 1882, como bien indica por todas partes sus embalajes. Más de un siglo, nada menos.

Prueba de bolígrafos escolares de 1.0 mm



Por desgracia los japoneses de Uni, de los cuales sabéis que hemos hablado largo y tendido en esRevistas sobre su diverso material de escritura y dibujo, no poseen un bolígrafo "al uso" escolar. Nos referimos a esos bolígrafos que compiten en la dura batalla con los BIC "medium" o "M" de toda la vida, o sea, los de punta de 1.0 mm.

Pero como hay algunas novedades, hemos decidido traeros una muestra y analizarla un poco, porque ya sabéis que nos encanta este tipo de material de escritura. Y es que hasta ahora Paper Mate, otra de las marcas grandes del sector, competía con los BIC Cristal con sus InkJoy, que presumían de tener una tinta muy agradable y deslizante. Sin embargo, sufrían un gravísimo defecto: eran muy proclives a los derrames, de manera que si lo llevabas en el bolso de la camisa, la mochila o el estuche ("plumier"), corres muchos riesgos de que todo acabe hecho un desastre con la tinta de los InkJoy, sin olvidar que, en el momento de usarlo te puede ensuciar los dedos, la ropa, y obviamente el papel. Así que no debía ser, precisamente, un éxito de ventas.

¿Son peores los bolígrafos BiC ahora que los de antes?



Como seguramente muchos de vosotros, yo también suelo utilizar habitualmente bolígrafos de BIC. Los uso para notas rápidas, para apuntes, e incluso suelo llevarlos a algunos exámenes para complementar a los de UNI. Sin embargo desde hace ya bastante tiempo he venido observando que suelen escribir mal, o directamente no escribir, mucho antes de llegar a agotárseles la tinta.

Recuerdo que, de niño, era habitual que el bolígrafo BIC agotase la tinta por completo. Es decir, la caña (el tubito interior donde va el depósito de tinta) se quedaba vacía, transparente o casi traslúcida. Pero de aquellos años hasta hoy ha llovido mucho.

¿Cuales son los objetos realmente "Duraderos" que nos quedan?



Como cada vez resulta más difícil encontrar aquellos productos fiables, que hayan llevado mucho tiempo en el mercado (incluso, en algunos casos, generaciones enteras) y los cuales aún tengamos la fortuna (según están las cosas es, realmente, una fortuna) de adquirirlos en la actualidad, hemos decidido realizar una pequeña lista de los mismos.

No es un listado definitivo, esperamos poder ir complementándolo en el futuro y, además, os animamos a que cada uno de vosotros nos propongáis productos que falten y que, por su longevidad, durabilidad y fiabilidad, creáis conveniente que debieran estar incluidos.

Vamos, pues, con los productos "duraderos" que quedan en el mercado, y que se enfrentan en la dura batalla de sobrevivir frente a los artículos caducos, de baja calidad y "de usar y tirar" que suelen copar las estanterías y los escaparates de tiendas físicas y virtuales.

Nuevo número del Zona Casio Semanal



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| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com




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Llamada a filas



Los más jóvenes puede que no entiendan muy bien toda aquella problemática pero los que ya tengan una edad recordarán con bastante nostalgia (y probablemente mucho temor) una de las etapas más inquietantes y repelentes por las que tenía que pasar todo varón español en edad de merecer: la llamada a filas. Es decir, su incorporación a "la mili". Servir a la patria (bonita palabra para abusar de ti cuanto quieran, por cierto).

No me voy a meter en camisas de once varas con este tema, solo diré que hasta que en los noventa no llegó el PP para liberarnos de aquella gilipollez, cada año miles y miles de reclutas veían sus nombres, apellidos y DNI (sí, lo de la privacidad se lo pasaban por el forro en aquellos tiempos) publicados en todos los panfletos y periódicos para acudir a su centro de reclutamiento. En mi caso, recuerdo muy bien cuando llegué una mañana a casa desde el trabajo, y me encontré a mi padre con el periódico sobre la mesa, consultando con inusitado interés el listado para ver si aparecía mi nombre.