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La baja calidad de las memorias USB de EMTEC


Antiguamente la BASF (BASF Magnetics en concreto) era una de las firmas de química y tecnología de Alemania más reconocidas a nivel mundial. Famosas eran sus cintas magnetofónicas para casette, con una resistencia y durabilidad fuera de toda duda. Sin embargo, y a pesar de ser una compañía tecnológica, el paso de lo analógico a lo digital (como ha ocurrido en muchas otras firmas) ha traído consigo un movimiento de marcas y activos caótico.

Resulta curioso que mis dos apuestas por esta marca, la actual EMTEC, ambas con dos pendrives, fueran dos de las más nefastas experiencias que he tenido. Inicialmente elegí un EMTEC de 8 GB, que empezó a fallar al poco (sectores defectuosos, y grababas archivos y, cuando ibas a recuperarlos, estaban corruptos y dañados). Supuse que era un hecho casual que me había ocurrido por pura mala suerte, porque puede darse el caso que, de una partida de millones de unidades, algunas salgan con defectos (aunque no debería ser así, y los controles de calidad deberían haberlos detectado).

Cómo usar un concentrador USB o "hub"


A estas alturas seguramente esta pregunta esté ampliamente superada ya que, con la introducción de dispositivos como tablets, portablets o phablets con escasos puertos USB, el uso de concentradores (también conocidos como hubs) está a la orden del día.

Pero quizá no tengamos unas nociones básicas de cómo usarlos y, por eso, los estemos usando mal o no les saquemos todo el provecho. Vamos, pues, en este artículo a intentar explicar la mejor forma de usar uno de estos dispositivos.

De dos pendrive EMTEC, los dos defectuosos


Antiguamente la BASF (BASF Magnetics en concreto) era una de las firmas de química y tecnología de Alemania más reconocidas a nivel mundial. Famosas eran sus cintas magnetofónicas para casette, con una resistencia y durabilidad fuera de toda duda. Sin embargo, y a pesar de ser una compañía tecnológica, el paso de lo analógico a lo digital (como ha ocurrido en muchas otras firmas) ha traído consigo un movimiento de marcas y activos caótico.

Resulta curioso que mis dos apuestas por esta marca, la actual EMTEC, ambas con dos pendrives, fueran dos de las más nefastas experiencias que he tenido. Inicialmente elegí un EMTEC de 8 GB, que empezó a fallar al poco (sectores defectuosos, y grababas archivos y, cuando ibas a recuperarlos, estaban corruptos y dañados). Supuse que era un hecho casual que me había ocurrido por pura mala suerte, porque puede darse el caso que, de una partida de millones de unidades, algunas salgan con defectos (aunque no debería ser así, y los controles de calidad deberían haberlos detectado).

Señoras y señores, con ustedes el último invento obsolescente (y muy mal programado)


Si alguien es un ejemplo icónico y atroz de la más pura obsolescencia programada (y de nuestro tiempo, solo hay que ver las ventas que tiene) es el iPhone y, en general, la mayoría de productos de Apple. Persiguiendo el diseño y la apariencia "por encima de todo" (incluso a veces de la funcionalidad) el Apple con su reloj, su tablet, su smartphone y su reproductor multimedia ha llevado hasta el extremo la filosofía del "usar y tirar", de la basura y del consumismo. Fueron ellos los primeros en popularizar baterías que no podían sustituirse, periféricos solo compatibles con ellos solos, y una larga lista de "bondades" que ha entusiasmado al público -no se por qué... bueno, sí, por marketing- y que ha hecho que la envidia, ese deporte mundial, sea el primer motivo y garante del éxito. Del éxito y de los beneficios para ellos, claro, porque tener un Apple (watch, móvil u ordenador) da "categoría", eres "cool" si lo tienes, y demuestras a todos que te mueves en la clase alta social (aunque lo hayas tenido que pagar a plazos y vender a tus hijos para conseguirlo, da lo mismo).

Por eso no es extraño que Apple sea asimismo uno de los mayores defensores e impulsores del USB-C o USB de tipo C. Si el puerto USB que llevamos usando desde los noventa ya estaba suficientemente probado y parecía tener una más o menos estabilidad (aunque últimamente aparecían más y más variantes de micro-USB, mini-USB y similares), parece que han visto que han llegado al tope de beneficios con ellos y los lobbies de la industria (el USB Implementers Forum) se han puesto de acuerdo para que sustituyamos cables, periférico y dispositivos, y así sigamos alimentando al monstruo del consumismo aunque nuestro periférico, dispositivo o cable funcione todavía perfectamente.

Una vida de pérdidas


Sin querer o queriéndolo, la vida es una constante pérdida. Durante los primeros años de nuestra existencia vamos conociendo personas, compañeros de colegio o de diversión que con el correr del tiempo se convierten en compañeros de vida. Así, vamos acumulando experiencias, convivencias y amistades.

Pero llega un momento en que este sumatorio varía totalmente y la vida nos obliga a restar.

Cable USB para usar como puerto paralelo de impresora



Si tenemos una impresora antigua (de las que usan el puerto paralelo en lugar del puerto USB) y nuestro ordenador es de los nuevos (que no traen ya puerto paralelo) o bien queremos acoplarla a un ordenador portátil o netbook, podemos adquirir un cable que conecta el puerto USB de nuestro ordenador al puerto paralelo de la impresora.

Pero antes de hacerlo, es conveniente aclarar una serie de cosas:
- El número de pines del puerto paralelo. Normalmente será un puerto de 25 pines.
- El cable no necesita drivers (aunque suele incluir un CD por si queremos usarlo bajo Windows 98...).
- La mayoría de cables sólo son aptos para ordenadores Windows (de momento).
- El cable SÓLO FUNCIONA para impresora, no te funcionará para el escáner.