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Cazo de Cromargan de WMF


Desde que tuve en mis manos un candado con aleación de titanio (por cierto, nos queda pendiente hacerle una review), ya pocas cosas me sorprenden respecto a aleaciones. Sin embargo, en el tema del menaje de hogar y la cocina, reconozco que los fabricantes lo tienen muy complicado. Si elijes recipientes de plástico, a los pocos días te acaban quedando oscuros y con un aspecto muy feo, eso sin contar que, obviamente, no los puedes poner al fuego ni en el microondas. Si elijes de cristal, pueden romperse, y tampoco puedes cocinar con ellos. Si elijes metal, éste tiene que ser de muy buena calidad, porque hay un riesgo muy elevado de toxicidad. Incluso hay fabricantes que hasta se atreven a vender recipientes de aluminio, y se quedan tan anchos. Otros optan por esmaltarlos, pero en cuanto se deteriore el esmalte (o incluso puede que nos llegue deteriorado de fábrica, como vimos aquí con algunos productos de Ibili) tendrás que desprenderte de él o usarlo como adorno puesto que, además de correr el riesgo de que minúsculas partes de esmaltes se mezclen con la comida, el metal que hay debajo y que sirve como base no suele ser nada saludable.

Nos queda, por tanto, el acero o el titanio. Por precio, el titanio se descarta automáticamente. En cuanto al acero, existen diversos grados de calidad, y los que se admiten para cocinar son muy pocos (de hecho, solo uno es más o menos seguro, el AISI 304).

Prueba y opinión sobre tapers Tatay


Aunque ya hemos probado aquí botellas térmicas y thermos, me confieso sentir más cómodo con los recipientes para bebidas y alimentos tipo tapers, y entre ellos mis favoritos son los de formato tarrito de 0,2 litros y 0,4 litros (200 cl y 400 cl, respectivamente). Las razones son varias, una de ellas es la comodidad de limpieza. Al ser objetos multihusos, los vas a usar muy a menudo, por lo tanto tendrás que limpiarlos todos los días (y en algunas ocasiones incluso varias veces al día). Los thermo son un incordio para limpiar, y no encontré ninguno (y he estado mucho tiempo mirando) cuya limpieza fuera rápida y eficaz. Algunos no puedes llegar con los dedos al fondo (son recipientes muy delgados), así que tienes que usar escobilla cuya eficacia deja bastante que desear y, aunque lo consigas, la escobilla tendrás también que limpiarla a menudo porque en ella con el tiempo acabarán alojándose los gérmenes. Otro gran problema de los termos (y algunas botellas y recipientes térmicos) es que o la boquilla es muy estrecha (ya lo hemos visto aquí con Laken) o el tapón tiene sistema de filtro o/y de paso de líquido, por lo que hay que desarmarlo (si puedes, en algunos no es posible) y limpiar pieza por pieza, luego montarlo... Y eso si tienes la suerte de que a sus recovecos puedas acceder. Por eso los thermos no deben usarse para guardar los alimentos y/o bebidas de bebés, ya que son un nido de bacterias y hongos. Un buen susto me di un día con un botellín para bici (desde entonces uso bebidas deportivas de usar y tirar, es lo mejor).

Estos recipientes de Tatay no tienen ninguno de esos inconvenientes: su tapa es sencilla, y se puede acceder al fondo (incluso en el de 0,4 l) con suma facilidad. El interior de su tapa, donde va la rosca (que suele ser una de las zonas más complicadas) en estos recipientes se limpia también fácilmente, lo que ayuda que, además, la rosca sea gruesa, por lo que podemos acceder a las zonas entre vuelta de roscas sin complicaciones.

La revolucionaria escoba 3en1 de Vileda


A mi vecina de arriba le iría de perlas lo último de Vileda, porque siempre que se pone a barrer empieza a dar golpes contra todas las paredes que, más que barriendo, pareciera que está manejando un martillo de demolición. Este modelo que hoy os presentamos en Duraderos.com es una escoba que incluye múltiples ventajas en su diseño y materiales, que ya la hubiesen querido tener nuestras abuelas. Una de ellas es lo que en Vileda llaman "antichoque", que básicamente consiste en que los bordes del soporte de las cerdas, en sus extremos, están terminados con una superficie gomosa más blanda. Con esto se minimiza no solo el ruido, sino el peligro de dañar las paredes o el zócalo mientras barremos.

En realidad este borde de goma no es nada nuevo en sí, creo que hasta algunas escobas de "los chinos" ya llevan ese sistema, y en algunas marcas incluso diseñan los bordes mas salientes y con extremos de goma más blanda aún. No es por tanto algo espectacular, pero mejor tenerlo que carecer de ello.