El equipamiento que - seguramente - no sabías de la Policía española



Al contrario que otras fuerzas del orden y gubernamentales de otros países, la Policía Nacional española no lleva las populares Glock que vemos en novelas como "Curvas y aceite". Los cuerpos españoles dejan su confianza en manos de la compañía alemana de H&K (Heckler & Koch, "Universelle Selbstladepistole", "Pistola Autocargable Universal"). Al contrario que las Glock, las H&K se pueden conseguir con aleta de seguro, mientras que en las Glock este bloqueo es automático (la pistola siempre está preparada para disparar en cualquier momento, aunque ante un accidente, las Glock se bloquean por sí mismas). También son más pesadas porque, al contrario que las Glock que están hechas de avanzados compuestos sintéticos de resina, las H&K son de metal, y pesan la friolera de casi 800 gr. Tengamos en cuenta que los policías llevan esta arma a la cintura, por lo que habréis notado si os fijáis un poco ese efecto a "colgante", con la pistola bailando a uno y a otro lado. Pues ahora sabéis por qué es: porque llevan casi un kilo de metal ahí cayendo "a plomo".

Según se dice, la Policía confía en ella porque esta pistola es muy fiable, y lleva mucho tiempo entre la dotación. Más bien parece responder, sin embargo, a que la H&K no se puede desmontar si no se retira el cargador, lo que evita accidentes tanto con los policías de más edad o más torpes como ante reyertas o encuentros con ciudadanos, digamos, "exaltados".




En la imagen podéis ver el modelo (o uno de ellos) digamos más "estándar" de la Heckler & Koch, la H&K SFP9, que evoluciona de la P30. Existe una variante subcompacta que viene a ser la interpretación de la G27 de Glock que vemos en "La inspectora Castela", denominada SFP9 SK, también de 9MM.



Para el entrenamiento la Policía utiliza las variantes denominadas FoF (acrónimo de "Force on Force"), estas pistolas, con diseño y especificaciones idéntico al del arma real, se diferencian por tener un color muy llamativo (que, en el caso de H&K, es azul). Poseen un sistema integrado que evitan que se puedan cargar con munición real, y en su lugar tenemos munición a color (denominados marcadores), bien con un diseño parecido al de una bala, o con balines parecidos a los de airsoft. Se utilizan en escenarios de entrenamiento, tanto individuales como en grupo, en práctica de protección personal, y en ensayos de respuesta anti-terrorista. La velocidad del proyectil "tipo bala" es de 110-150 m/s, por lo que se requieren protecciones adicionales.

Cuando el entrenamiento se lleva a cabo con protecciones mínimas o en lugares abiertos - no en recintos especialmente destinados para ello - se recurre a los balines, que se expulsan por medio de un sistema de aire comprimido y son menos peligrosos que los compuestos por casquillo. También se utilizan en lugares cerrados.



Las fundas utilizadas por la policía
Seguramente muchos os habréis fijado que la policía utiliza fundas de materiales duros, no de cuero ni nada de eso. En efecto, son fundas hechas de plástico (polímero), con sistema de seguridad de Nivel II. Este tipo de polímero resiste los productos químicos, el calor, son indeformables y, además, mantienen el arma siempre en la misma posición. Están pensados para que se utilicen con diferentes cinturones (de esto hablaremos más adelante), y en diferentes situaciones. Cuando la policía se enfrenta a aglomeraciones de gente las fundas de seguridad bloquean el arma, y ésta no sale hasta que se presiona una palanca bajo la empuñadura, manteniendo el dedo corazón en posición normal. Así que eso que a veces vemos en las películas de un ladrón quitándole la pistola a un policía de su funda, no suele ser muy real (o al menos, no muy fácil y, por supuesto, nada rápido). Además, la funda cuenta con un segundo elemento de seguridad adicional, que libera el arma cuando la pistola se coge con un movimiento natural del cuerpo, y no venido desde una posición diferente a la que tiene el poseedor de la funda.

Además, existen fundas con nivel de seguridad III, que añade un bloqueo interno en la propia funda.



Fundas para ir de incógnito
Cuando el policía va de incógnito (popularmente conocido como "de paisano") la funda utilizada es diferente a la que se usa de uniforme. Estas fundas poseen un forro interior que impide que el arma haga ruido (no olvidemos que las H&K están hechas de metal), y además de "pegadas" a la cadera, se puede llevar en el costado con un sistema de anclaje denominado "paddle". Las mismas fundas están preparadas para ambos sistemas, y existen anclajes específicos que se les pone y se les quita.

Opcionalmente tenemos, además, las fundas de extracción rápida, que vienen a ser un armazón o chasis termomoldeados, en donde encaja la pistola (el cañón de la misma suele quedar "al aire"). También tenemos anclajes que pueden ser colocados en la pierna, con sistema rotario desde el que podemos coger la pistola desde diferentes posiciones.



Los cinturones
En plural, en efecto, porque en realidad los policías no llevan un cinturón, sino dos. Son cinturones ergonómicos, que se encojen y se estiran adaptándose al movimiento. El interior es una cinta con parte de velcro, que trabaja en conjunto con el cinturon exterior, y de esta manera permiten la movilidad de los huesos de la cadera al sentarse, girar o inclinarse, y se reduce el riesgo de sufrir patologías por llevar el cinturón "cargado de trastos" durante horas. Estos cinturones suelen estar fabricados artesanalmente, e incluyen una hebilla de polímero para el cierre, mientras que el material exterior es de nylon de tipo balístico. Además, poseen una plataforma para fijar el arma, que es reversible (se puede usar tanto por zurdos como por diestros).

En el cinturón encontramos:


- El portacargador, que puede ser individual o en pareja. Se puede usar con o sin corchetes (cierre), para poder acceder más rápido al cargador. Es decir, en caso necesario, la tapa se le puede retirar.


- El portagrilletes. Suele ser de piel o, los más avanzados, ya son de polímero. Dentro se encuentran los grilletes (antes denominados "esposas", pero ese término está en desuso por cuestiones de género), y el cierre también suele ser optativo. Se puede añadir un adaptador giratorio para facilitar el acceso, al estar colocado en la espalda.


- El portaequipo. Aquí tendremos, por ejemplo, el receptor de la emisora. Dispone de goma elástica de retención, aunque el cuerpo de los más avanzados esté hecho, además, de polímero. En algunas equipaciones la emisora va, en lugar de colocada en un portador, "colgando", pero suele ser bastante molesta.


- El portadefensa. Es donde se coloca lo que antes era popularmente conocida como "porra", y que hace años no eran más que un par de anillas, poco más o menos. Actualmente este elemento ha evolucionado mucho, y los portadefensas actuales disponen incluso de seguro para bloquearlas, adaptador giratorio (ya que con los movimientos llega a ser bastante molesta) y apertura inferior, que permite, en caso necesario, que podamos llevarla desplegada.


- El portalinterna. Un elemento que no puede faltar en el cinturón de un policía es la linterna. Su funda o portalinternas posee sistema de desenganche rápido, para cogerla de inmediato y poder extraerla sin pérdida de tiempo, y se pueden encontrar tanto con elemento giratorio, o fijo.



Ropa interior
Importante entre la dotación, junto con el uniforme, es la ropa interior. La mayoría de gente suele quedarse en el chaleco anti-balas de la policía, pero lo cierto es que actualmente las policías cuentan con todo un conjunto de vestimenta no solo táctica, sino de protección. Una de las más importantes son las camisetas que evitan que nos corten con armas blancas, y además, existen variantes que evitan el apuñalamiento (impiden que la punta de los cuchillos, puñales o navajas, la atraviesen). No son incómodas y se sienten como una camiseta más o menos "normal". A simple vista parece, además, una camiseta blanca normal y corriente, e incluso existen polos para ir de incógnito. Hay variantes reforzadas que añaden una segunda capa anti-corte en órganos vitales, para operaciones o tareas de más riesgo.

Este tipo de ropa se ofrece también en formato modular, de manera que podemos usar buffs (para el cuello), o mangas simplemente.



Chalecos
Si en ropa hay un mundo, en chalecos hay un universo. Los chalecos no solo son antibalas, también son anticorte, e impiden también la penetración de objetos punzantes, ofreciendo una protección de 360º. Existen en dos cortes: femenino, y masculino. No solo se ajustan en cintura, también se ajustan en hombro y la funda exterior es lavable (en una lavadora normal y corriente), mientras que las protecciones internas son intercambiables (si se desgasta la funda, se puede adquirir aparte conservando las protecciones, si están en buen estado). Los chalecos suelen incluir una funda de transporte, y además de antibalas y anticuchillos, las categorías contemplan también antipenetración (conocido como "antipunzón" en España); antitrauma (para evitar que nos rompan una costilla, por ejemplo, con un martillo o un objeto contundente), antifragmento (para bombas y ondas expansivas) e ignífugo (nos protege en escenarios de explosiones e incendios).

Por lo general, ante un apuñalamiento no impide que el cuchillo lo atraviese, pero no más de 20 mm (es una norma estandarizada). En balas es diferente, ya que depende del grado de incidencia (conocido técnicamente como ángulo de disparo).

Cuando en las películas vemos que el disparo le deja una marca (en ocasiones bastante considerable) al policía que lleva el chaleco y al que han disparado, es debido a que, según el arma (la munición, más bien) y el ángulo, la bala puede penetrar hasta 44 mm en el cuerpo, o sea: 4,4 cm, que no es poco ni mucho menos. También hay que tener en cuenta la distancia, los tests suelen realizarse como máximo a 5 metros de distancia. Una distancia menor ("a bocajarro") tiene un impacto, obviamente, mucho mayor.



Los chalecos, no obstante, tratan siempre de equilibrar la protección, la seguridad, con la comodidad, y por eso normalmente se utilizan para proteger de armas cortas, y no ante armas largas (por ejemplo, fusiles de francotiradores). ¿Por qué? Pues por una simple razón (pero importante): son muy pesados. Tremendamente pesados cuando se cargan toda una jornada. Un chaleco de última generación de tipo medio pesa unos dos kilos y medio (funda incluida). Por eso en muchos casos los paneles se solapan unos con otros (sobre todo en zonas problemáticas por los movimientos, como la lateral), para mejorar su efectividad.

Existen chalecos más compactos (seguramente los habréis visto), con unos tirantes en la parte superior y más cortos en la inferior, con un peso menor, de unos 2,2 kilos. Estos chalecos protegen ante armas blancas, pero por lo general solo son efectivos como antibalas frente a disparos de pistolas de escasa potencia.

También existen chalecos tácticos (utilizados por grupos de operaciones especiales), que incluyen elementos para añadir accesorios, y asas para asir al usuario (denominada asa de rescate) que va oculta. Incluyen además soporte de cámara de grabación de vídeo, y en muchos casos sistemas de velcro (para poner y quitar los emblemas e identificaciones del cuerpo policial al que pertenece el policía). Por el tipo de trabajo de estos especialistas, su tejido exterior (la funda que mencionábamos líneas arriba) suele ser, además, resistente a la abrasión, al desgarro y a la tracción.

Por si fuera poco, encontramos también los chalecos de intervención policial, más aparatosos, con elementos accesorios que llegan a proteger brazos (la parte superior), cuello e ingle. En el lado totalmente contrario, el de la mínima protección, encontramos los portaplacas, que son chalecos a los que se les ha incorporado las platas antibalas por delante y por detrás, sin más.

Finalmente, y como curiosidad para cerrar este apartado, existen los chalecos antibalas para perros, con material de rejilla y que añaden, en algunos casos, paneles de flotabilidad.



Cascos antidisturbios
Esta es una parte del equipamiento de la policía (técnicamente Unidades de Intervención Policial) que seguramente todos conocemos. No son unos cascos cualquiera, su parte externa tienen una capa de laca especial que es ignífuga y autoextinguible (apaga el fuego por sí misma). Dentro incluye una capa protectora anti-impactos, resistente también al fuego, antibacteriana, extraíble y lavable. La visera, hecha de policarbonato resistente, es antiniebla en el interior - para que no se forme "vaho" al respirar - y anti-arañazos por fuera (para que no nos impida ver si algo impacta contra ella). El casco incluye desbloqueo de emergencia y un protector de cuello con revestimiento de Kevlar (impide la penetración). El peso de todo el conjunto puede llegar a los 1,9 kg., y se le puede incluir equipo de comunicación, protector con máscara antigás, y visera tintada y antiniebla, entre otros elementos.



Otros elementos del equipamiento
Guantes anticortes, gafas tácticas, y cámaras personales son otros de los elementos que forman parte de la dotación policial. Las cámaras personales cada vez están cobrando gran protagonismo, por su importancia para la recogida de evidencias y evitar, además, denuncias falsas. Las más avanzadas incluyen sistema de gestión de casos, búsqueda automática de evidencias, niveles de acceso con clave, y conexión a la nube, además de poder formar parte de un equipo escalable. Pueden funcionar en modo manual o automático, y sus registros pueden ser grabados con firma digital.



Herramientas diversas. Arietes
Se utilizan para abrir puertas (bueno, para echarlas abajo, en realidad), además de para abrir ventanas. Cuentan con protecciones para las manos, y en algunos casos son desmontables para facilitar su traslado. Los que pesan en torno a los 14 kg se pueden usar por una sola persona, los más pesados (a partir de 20 kilos) se requiere la colaboración de dos personas (una delante, que guía y empuja, y una trasera, que empuja).

Para reducir el riesgo de daño (por ejemplo, si la puerta se astilla y se quiebra, abriéndose hacia los policías aristas), las asas suelen estar alejadas de la cabeza que impacta.

Están hechos íntegramente de acero, y su área de impacto suele ser de 100 mm., con el fin de concentrar la masa en un punto definido y aumentar así su efectividad.



Herramientas diversas. Almádena
Es una especie de mazo de demolición, específico para utilizar por la policía. En algunos casos posee mango aislado (por si, al impactar contra una pared, rompemos claves eléctricos), mientras que la cabeza es de acero sólido.



Herramientas diversas. Palancas
Hay todo un mundo de palancas para policía, cada una con fines concretos y determinada especialización. Algunas arrancan pestillos, levantan persianas, y tienen hasta 14 posiciones de trabajo. Otras añaden partes para servir de demolición, y retirar clavos y desarmar cajas y embalajes, o separar objetos. Las hay también extensibles.



Herramientas diversas. Varias
Entre los útiles de intervención en operaciones policiales podemos encontrar cizallas, separadores, kits de apertura hidráulica (manual o por motor, y también con opción de operarlos a distancia), que pueden ser capaces de abrir puertas reforzadas en solo 30 segundos. Estas herramientas tienen accesorios para puertas dobles, y suelen contener todos los elementos de manejo en una única parte de la herramienta para que sean operadas por una sola persona.

| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com




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3 comentarios :

  1. Menudo trabajazo! Empecé a leerlo pensando que sólo hablaría de armas cortas, pero repasa todo el equipamiento, algunas cosas que ni sabía que existieran como los polos antipuñaladas.

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  2. Alejandro4.6.21

    Pues tendrán sus cualidades de ligereza, y quizás hasta sean igual o más fiables. Pero a mí la Glock y muchos subfusiles "de plástico" salvo pocas excepciones, no me gustan.
    Cómo va a ser igual que operar o sentir en mano esta misma H&K, o una Beretta, Colt 1912... o alguna de las automáticas y semiautomáticas muy fiables pero más compactas y metálicas que hubo y hay.

    Es como los CASIO collection más clásicos. Que sí, que muchos en resina molan y estaban y están muy bien (y algo mejor podrían estar con unas mínimas actualizaciones). Pero que con caja de acero, pues no estaban de más y muchos lucían y estaban incluso mejor. En usos específicos, quizás la versión de resina sea más cómoda, práctica, ligera y muy fiable, perfecto... pero que si tuvieras la de acero, fuera de la practicidad pura, te pondrías más veces el de acero.

    Como se van a sentir igual algunos de los subfusiles más compactos que usan los antidisturbios de los que ya son de polímero y resina, a cuando usan y tiran de la H&K MP-9, que era y sigue siendo una virguería... ¿qué pesa más? Pues pesará más... seguro que muchos la prefieren antes que otros aún así.

    En otros ámbitos, como la fotografía por ejemplo, no siempre la máxima ligereza de un conjunto de cámara y objetivo es lo más práctico ni mejor para el fotógrafo. En muchas situaciones de uso a pulso incluso es peor, dificulta más lograr una mejor estabilidad por empeñarse el fabricante en hacerlo ridículamente ligero, en vez de dejar que pese y tenga una consistencia para que ese mismo peso ayude a estabilizar al recaer en las manos del fotógrafo. Y en el tema de las armas de fuego, no me extrañaría nada que sucediera algo similar y parecido.

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  3. Anónimo15.6.21

    Excelente resumen.

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