Cómo envejecen los calcetines Punto Blanco


Llevamos desde hace tiempo probando en Duraderos los calcetines de la firma española Punto Blanco, y hemos creído conveniente volver a traerlos a la actualidad para dar a conocer qué resultado nos han dado.

Hace unos días me encontraba con un señor en unos grandes almacenes, y decidí aprovechar para adquirir calcetines. Él me dijo: "compra los que sean, pero no Punto Blanco". Supe entonces por qué me lo decía. Y es que podríamos calificar a los calcetines de esta marca española como un pequeño desastre. A nada menos que 6 € el par, uno esperaría unos calcetines robustos, duraderos y cómodos. Pero ni lo uno ni lo otro.




Ciertamente son cómodos, en concreto la variante que probamos aquí, que era de su gama con cuello (o puño) que no apretaba (no te hace marca en la pierna, para que nos entendamos). A excepción de ese detalle, el resto es bastante decepcionante: sueltan "pelusilla" como cualquier calcetín "baratejo" de por ahí, y su durabilidad es también muy escasa.

Lo de la durabilidad nos lo temíamos, aunque su proporción de nylon podría haber dado mejor resultado si hubieran usado un hilo más resistente, pero aún así nos han decepcionado notoriamente. Uno se esperaba que estos calcetines hechos en España, y con un precio tan elevado, ofreciesen una durabilidad superior a la de sus competidores más baratos, pero por desgracia no ha sido así. Por menos dinero, tenemos tres pares de calcetines Wilson (a 4,50 €, en concreto), que tienen una durabilidad parecida. Además, fabricados también en la Península (en Portugal, en el caso de Wilson). Ante eso, la elección es fácil y lógica.


En Punto Blanco deberían ponerse las pilas y ser un poco más competitivos, o al menos ofrecer un producto acorde a sus precios, o de lo contrario mucho nos tememos que pocos consumidores apostarán por su producto. Lo cual es una pena, porque será otra de esas tantas compañías textiles españolas obligadas a cerrar porque no han sabido (o querido, como en este caso en particular) adaptarse a los tiempos.

En cualquier caso, nos hemos puesto en contacto con ellos y no han dado muestras de que les preocupe demasiado el mercado en el que están, tal vez porque el rango de beneficios que obtienen por artículo sea tan grande que obtengan margen más que de sobra, o porque ya han asumido que tendrán que acabar echándole el candado a su negocio. Con esos precios y esa mala calidad, no les echaremos muy en falta que digamos.


| Redacción: Duraderos.cc / Duraderos.blogspot.com

2 comentarios :

  1. Jose Carlos12.12.19

    Supongo que Punto Blanco vive de las rentas del pasado...
    Para mí últimamente el made in Portugal es un referente de calidad segura. Hasta ahora nada hecho allí me ha salido malo. Incluso me compré una navaja de recuerdo en Alcobaça y el acero y la calidad del corte no tiene nada que envidiarle a una Opinel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llevas mucha razón. Los productos de Portugal suelen tener una gran calidad, y encima a precios que normalmente son muy competitivos.

      Eliminar