Prueba de tazas de metal esmaltado de Ibili


Tras el desastre de las tazas de metal de Laken, pasamos ahora a daros nuestras impresiones sobre las tazas del fabricante Ibili. Vamos a hacerlo con dos de sus tazas, la de metal en acero inoxidable, y las de hierro esmaltado. Empezamos esta review hoy con las de hierro esmaltado, y en posteriores os publicaremos la de acero inoxidable.

Las tazas (o "pote", como lo llaman ellos) de hierro esmaltado están teniendo una gran aceptación gracias a su estética un tanto "vintage", de hecho es una de mis preferidas. La que aquí os mostramos es el modelo de 8 cmts. de alto (0,40 litros), pero también podemos encontrar otras medidas, de 10 cmts. (0,70 litros de capacidad), y de 6 cmts. (0,20 litros). Es una taza cómoda, aunque relativamente pesada, por lo que para quienes les gusten los cubiertos ligeros les resultará un tanto molesto beber por ella.




El esmalte parece de buena calidad, aunque la unidad que hemos probado tiene salpicaduras de pintura en su interior, y la zona del reborde presenta numerosas imperfecciones. He querido constatar si era algo habitual, o es que la mía era un caso aislado, así que he mirado en otros y en la mayoría hay restos de pintura e incluso zonas desnudas en el reborde, un signo de la baja revisión del producto final tras el acabado.

Señalamos esto porque es muy importante. La razón es que estas tazas se fabrican con acero no apto para usar con alimentos (tiene compuestos poco recomendables), y por ello se cubren con una capa de esmalte, que es la que entrará en contacto con la bebida. Ese esmalte debe estar bien curado/seco, y es lo que nos protegerá luego del interior metálico, aislando los alimentos. Si el esmalte tiene roturas, daños o imperfecciones, la capa de metal puede salir al exterior. Más aún: una taza así no debe usarse con el esmalte deteriorado, porque corremos el riesgo de consumir restos de la pintura (que pueden contener, en algunos casos, sustancias tan nocivas como el plomo).


Podría decirse, por tanto, que estas tazas están bien como decoración, como un elemento un tanto vintage para incorporar a tu hogar, pero deberíamos evitar utilizarlas para contener alimentos (y menos aún para beber por ellas) si el exterior está dañado o aparece el metal al descubierto.

Ignoramos si en Ibili se han visto sobrepasados por el éxito de estas tazas, si es que no dan a basto, o si directamente no les preocupa. Puestos en contacto con ellos no han querido respondernos, por lo que puede ser cualquier causa. No es tampoco propio de una firma que se le presupone de una mínima calidad, como Ibili, cometer errores de semejante naturaleza. De hecho la taza que probamos (o "pote") tiene uno de los cantos saltados, y se puede apreciar el metal claramente (podéis verlo en una de las imágenes). En otras, había restos de pinturas de otro color, especialmente en el reborde, un claro signo de que nadie las ha revisado antes de salir de la línea de esmaltado, y de que pasan muy pocos o nulos controles de calidad.

Por todo ello, si os agradan estas tazas usadlas como decoración, o para contener productos que no sean para consumo, pero no os arriesguéis, al menos en el caso de estos modelos de Ibili, a beber por ellas, porque puede que os estéis dañando la salud a largo plazo. Usad unas tazas de cristal, que es una alternativa mucho mejor y más saludable.











| Redacción: Duraderos.cc / Duraderos.blogspot.com

2 comentarios :

  1. Supongo que además ni serán Made in Spain... A ver si las que son sin esmaltar salen mejor.

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    1. Lo de "made in Spain" en Ibili es una lotería, nadie lo sabe y por ningún sitio ponen nada, y cuando alguien intenta ocultar tanto su procedencia, mala cosa.

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