Cuadernos hechos en España: PACSA y Unipapel


Cuadernos, sobres y similar material de papelería es, de momento, una de las pocas cosas que todavía se puede adquirir con la denominación "made in Spain", es decir: fabricado en España.

A pesar de que la competencia extranjero es feroz, y tanto en el ramo elitista (papel de gran calidad proveniente de marcas del Reino Unido y de Alemania) como en la gama más baja (proveniente de Asia, principalmente China), y que muchas empresas han quebrado, Unipapel, con sus más y sus menos, aún se mantiene en pie y sus productos no solo son fáciles de encontrar, sino bastante competitivos tanto en precio como en calidad.




La otra firma española es Pacsa, que muchos la conoceréis mejor por su anterior denominación (que aún usan en otros productos) de SAM. De hecho la firma matriz es SAM Manipulados. El hecho de que nuestros anteriores cuadernos de SAM (una firma que fue fundada el 22 de diciembre de 1919, o sea, una de las más antiguas marcas de España que aún existen) sean ahora PACSA es debido a que en 2013 se fusionaron ambas compañías. La intención era simplificar los procedimientos y compartir estructuras para ser así más competitivos frente a los retos del mercado de la papelería en la actualidad, aprovechando las sinergias de ambas compañías.

Por su parte, Unipapel es otra de las firmas legendarias en España, que en los últimos años ha entrado en repetidas crisis, incluso en un ERE. Desde su adquisición por parte del fondo suizo de capital riesgo Springwater (adquirida por estos a Adveo, su anterior dueño, en el año 2014), no ha dejado de salir en los medios de comunicación, y casi nunca por buenas noticias: huelgas, denuncias, escándalos varios... Una lástima para una marca que era líder en su sector (y en parte aún lo es), y que es dueña de submarcas tan reconocidas (quién no ha usado un cuaderno de ellos) como Guerrero o un Papyrus.


Las dos marcas que hoy os presento son, por tanto, Unipapel, con sus míticos cuadernos Guerrero, y PACSA, que en este caso sus cuadernos reciben la denominación comercial de School. Estos son dos de mis productos habituales que siempre suelen acompañarme en mi mochila, bien para caligrafía, para tomar notas y apuntes, o como mi libro donde tengo mis oraciones preferidas (aunque para eso también suelo utilizar el móvil, pero está bien por si el móvil falla o no puedo recargarlo).

Todos hemos utilizado en el colegio alguno de sus cuadernos, aunque en cuanto a cuadernos de 16º (los clásicos pequeñitos de 75 x 105 mm) tenemos dos opciones a elegir. En el de PACSA (School) la espiral se encuentra en la parte superior, haciéndonos más comoda la escritura por ambas caras. Son muy útiles para aprovechar el máximo el papel y las hojas (que son 80).


El otro formato de Unipapel (Guerrero), también con 80 hojas, es más clásico, es como una microlibreta con el espiral a la izquierda, para quien prefiera un estilo tradicional u opte por la escritura a una sola cara.

El papel en ambos casos es el clásico cuadriculado, el cuadriculado es perfecto para escribir o para usarlo de guía en diagramas y dibujos a mano alzada, ya que es el mismo que el de un cuaderno grande, no variando en nada ni el tamaño ni la distancia de la cuadrícula al de un cuaderno tradicional A5 o A4.


No es única la diferencia en la disposición del muelle entre los cuadernos de las dos marcas, sino que hay otras bastante notorias también. Una de ellas es el etiquetado en la parte posterior, aunque los dos etiquetados son bastante completos, en ambas marcas les faltan detalles. Pacsa (School) no informa de los gramos de su papel (muy importante para saber su calidad), mientras que en Guerrero no nos dice el tamaño de la cuadrícula (que sí nos dice en School, siendo ésta de 4 x 4 mm). Guerrero, sin embargo, sí nos dice el peso del papel (60 gr/m2), y en ambas se agradece el que ponga claramente el "hecho en España", aunque en el caso de Guerrero es un "Made in Spain" en letra muy pequeña, y bastante mejor en School, que es un "Fabricado en España" en letra clara y en castellano. En ambos casos se nos informa del tamaño de las hojas (y del cuaderno en sí), aunque en este sentido mejor en School, con una letra más clara y más fácil de encontrar y leer.

Otra sustancial diferencia se encuentra en la cuadrícula. Aunque en ambas marcas son del mismo tamaño, las hojas de Guerrero tienen una cuadrícula mucho mejor, con un color azul más suave y refinado, no tan intenso como en School, de manera que es más fácil de leer en las hojas de los cuadernos Guerrero, además de permitirnos escribir usando la cuadrícula de guía sin ningún problema.


Una diferencia curiosa, pero bajo mi punto de vista importante, es la denominación de los cuadernos. Si los adquieres en un centro comercial no hay problema, porque no tienes que pedirlos, pero a la hora de ir a una librería o papelería a pedirlos el nombre de School crea confusión, y casi mejor pedir un cuaderno de PACSA porque los vendedores suelen interpretarlo mejor. Con Guerrero no hay ningún problema, y tanto se puede pedir un cuaderno Guerrero o un cuaderno Unipapel. Creo que sería bueno que en PACSA "castellanizaran" el nombre a sus cuadernos, puede sonar más "cool" decir "School", pero un nombre comercial -como los antiguos Centauro, por ejemplo- sería mucho más agradecido para todos los clientes.

Por su parte, el diseño es bastante acertado en los dos cuadernos, aunque me parece más bonito el de Guerrero, no solo por la portada, mucho más atractiva con el logo de la marca de cuadernos en grande y el de Unipapel en pequeño y en la parte inferior, sino por la incorporación de la palabra "notebook" que le da un enorme toque de elegancia. School no tiene nada de esto y sus cuadernos parecen muy simplones, con solo un color sólido en la portada y el extraño logo de School (que ya he mencionado que no me gusta nada).


Por último, una sustancial diferencia la tenemos en el muelle o espiral. La de los blocs Guerrero de Unipapel son bastante mejores, con dobleces hacia el interior y cierres en ambos extremos. Sin embargo, en School de PACSA es fácil encontrarse con un solo lado cerrado y el resto con la alambre "suelta", por lo que, además de ser un incordio al pasar las hojas (se sale de los agujeros de las mismas), se corre el riesgo de que se nos enganche por la ropa, por la mochila o incluso que nos arañe la piel. En la espiral de Guerrero esto no ocurre y, por lo general, sus cuadernos tienen más calidad que los de PACSA.

En resumen, merece bastante la pena, por lo tanto, invertir en este tipo de fabricantes para un sector (el de la papelería y material escolar) que no está pasando por sus mejores momentos. Teniendo en cuenta la cantidad de marcas existentes antiguamente (la mencionada Centauro, por poner un ejemplo, o los Ancla -por cierto, también de SAM-) que solo nos queden algunas pocas de Unipapel y SAM no es una buena noticia, máxime cuando en cuadernos un papel con una mínima calidad es algo que se hace muy necesario, porque hablamos de calidad de escribir, algo que es manual y que incide directamente con el disfrute de la escritura, esa costumbre que parece tan arrinconada y olvidada en este mundo de lo digital, las pilas y las baterías.












| Redacción: Duraderos.com

2 comentarios :

  1. Excelente artículo. Además combinando dos de mis entusiasmos. La papelería con el Made in Spain.

    Lo cierto es que es destacable que sigan haciendo productos de calidad aquí. En realidad, ese es el valor diferencial que nos hace escogerlos. Cuando vamos a un chino, y vemos cantidad de productos de papelería de marcas de aquí, pero que ya son Made in China, se me cae el alma al suelo. Es como lanzarnos piedras en nuestro propio tejado.

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante, yo siempre que puedo compro libretas y cuadernos de escritura de la marca Unipapel , me encanta esta marca y junto con los bolígrafos Inoxcrom estoy muy contento con estas magnificas marcas españolas.

    ResponderEliminar